Tal como sucedió con otros avances estéticos, la odontología trajo consigo nuevas innovaciones y una de ellas fue el diseño de sonrisa. Sin embargo, el consejo principal para someterse a la implementación de unos dientes ‘perfectos’ es el de hacerlo con profesionales que tengan trayectoria.
Es tanta la popularidad de los diseños de sonrisa que hay quienes toman vuelos para hacérselos en países que no corresponden a su origen. Precisamente, hace poco se convirtió en tendencia la historia de un joven británico, de 22 de años, que voló hasta Estambul para mandarse a hacer el famoso procedimiento odontológico y estético, pero los resultados no fueron los más fortuitos.
La vida de Jack James se convirtió en lo que se podría catalogar como un total tormento, luego de que volvió a su país Inglaterra.
Lo anterior porque el joven se mandó a colocar carillas en los dientes, que tuvieron un costo de 3.000 libras esterlinas (más de 15 millones en pesos colombianos), pero lo que en un principio le generó felicidad y seguridad, después de varios meses terminó en un total arrepentimiento.
Síntomas como mal olor o halitosis, sangrado en las encías, dolor al momento de masticar, entre otros, fue lo que comenzó a experimentar el Jack luego de hacerse el diseño de sonrisa. En efecto, esto hizo que tuviera que tomar decisiones, por lo que optó por solicitar una consulta médica con expertos.
De acuerdo con el relato del joven, teniendo en cuenta recopilaciones en The Mirror, sus dientes “se veían bien hasta que comenzaron a sangrar y doler. Comenzaron a tener pus y a gotear, mi aliento apestaba”, aseguró.
Fue entonces cuando James recibió una desagradable noticia; en la consulta médica le dijeron que sus dientes naturales se encontraban en un “terrible” estado.
Como complemento, el factor económico también se tomó el poder en esta historia, ya que para que la dentadura del joven volviera a estar mejor, el costo era de 20.000 libras esterlinas, es decir, el diseño de sonrisa quedó corto con este precio.
La desesperación del modelo británico se hizo visible, debido a que el citado medio local detalló que él no contaba con la estrepitosa suma de dinero. Por lo tanto, lo que hizo fue contactarse con quienes, en un principio, le hicieron el arreglo detal estético, bajo la premisa de conseguir alguna ayuda.
Sin embargo, la respuesta fue un total no; de hecho, la clínica a la que viajó el joven se despojó de toda culpa, argumentando que si quería un nuevo procedimiento debía pagar por ello.
¿Qué hizo el joven?
A Jack James no le quedó otra alternativa que volver a Estambul para recuperar su salud bucal y sentirse mejor consigo mismo. No obstante, al momento en el que le retiraron las carillas, para tener una nuevas, lo que vio el joven lo desconsoló por completo.
Lo primero a lo que tuvo que someterse el británico fue a ponerse dientes temporales, aunque la pesadilla incrementó justo en el momento en el que descubrió que los dientes con los que nació ahora parecían “dientes de tiburón”.
El modelo quedó en shock, incluso manifestó en The Mirror lo siguiente: “Era como si hubiera salido de una película de terror”.
Pero eso no fue todo, el joven volvió a su hogar en Reino Unido, pero el martirio en sus dientes continuó, ya que expresó que un día común y corriente, mientras se cepilló la boca, una de las carillas se le cayó, luego fue un diente de raíz.
Así las cosas, Jack terminó aconsejando saber informarse mejor en torno a este tipo de procedimientos en los dientes. The Mirror agregó que un tratamiento odontológico en Reino Unidos suele costar mucho, razón por la que hay quienes buscan opciones fuera del país.