El gobierno de Corea del Sur se encuentra bastante preocupado por el llamado hikikomori, un fenómeno de aislamiento social que están viviendo los adolescentes y jóvenes adultos en ese país.
Las edades en que más se está percibiendo esta situación son entre los 19 y los 24 años, y son diversas las causas que han llevado, tanto a hombres como a mujeres a no querer salir de casa para socializar.
Ante esta problemática, el Ministerio de Familia e Igualdad de Género de Corea del Sur ha creado una serie de estrategias para motivar a esta población a salir de sus hogares; una de ellas, tal vez la más llamativa, es el pago de 490 dólares mensuales para que se motiven a realizar diferentes actividades.
Y es que desde el país asiático se ha informado que los adultos jóvenes que deciden aislarse, lo hacen hasta por varios meses o años y solo salen de sus habitaciones para comer o para conversar pocos minutos con sus familiares.
Según un estudio hecho por el Instituto de Salud y Asuntos Sociales de Corea del Sur, 350.000 jóvenes entre los 19 y los 39 años se consideran solitarios y la gran mayoría pertenece a clases sociales con condiciones económicas desfavorables.
El medio inglés The Guardian recogió algunos testimonios y allí se evidenció mucho más la problemática que se vive; según las personas consultadas, los problemas económicos y el maltrato familiar, han sido los detonantes para que decidieran perder interés por relacionarse con otros.
“Comencé a vivir en reclusión, como una persona aletargada que duerme la mayor parte del tiempo o no tiene más remedio que comer cuando tiene hambre y volver a dormir”, explicó uno de los adolescentes consultados por el periódico británico.
Además de los 490 dólares, el gobierno surcoreano también ha tomado medidas para favorecer el empleo, la educación y la salud, todo esto con el ánimo de que estas personas salgan de sus hogares y establezcan relaciones con los demás, lo que podría evitar problemas de salud mental más adelante.
Dentro del paquete de ayudas se ha contemplado la financiación de material escolar, ayudas económicas para planes de gimnasio y hasta el pago de cirugías plásticas para ocultar cicatrices, pues creen que esté último caso puede ser el que esté motivando el aislamiento de varios adolescentes.
El gobierno de Corea del Sur ha venido trabajando para poder disminuir la fuerte tasa de desempleo juvenil, la cual se encuentra en el 7,2 %; además, también experimenta una baja tasa de natalidad, ya que las mujeres de ese país tienen, en promedio, 0,78 % hijos, debido a los elevados costos de crianza, la desaceleración de la economía y las dificultades para acceder a una vivienda.
La palabra hikikomori comenzó a utilizarse en Japón en la década de los años 90, época en la que por primera vez se comenzó a atender este fenómeno, luego de que se identificaran diferentes casos en los que las personas, en especial adultos jóvenes, decidían de forma voluntaria perder cualquier contacto con el exterior y recluirse en sus viviendas por meses, incluso años.
Se espera, entonces, que las autoridades de Corea del Sur tengan éxito con este paquete de ayudas que han destinado a esta población, la cual prefiere pasar más tiempo refugiada en sus viviendas que salir a compartir con personas de su misma edad, algo que ayuda a la construcción de tejido social y que, por estos días, les está costando trabajo a los surcoreanos, a quienes el gobierno de su país está tratando de alentar con este jugoso bono y con las diferentes estrategias que han decidido poner en marcha.