El Consejo constituyente controlado por la derecha comenzará a revisar la próxima semana un nuevo proyecto de Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y que será sometido a referéndum a fin de año.

Al cumplirse medio siglo del golpe de Estado el próximo 11 de septiembre, Chile sigue enfrascado en sus esfuerzos por dotarse de una nueva Carta Magna que dé vuelta definitivamente aquella página de su historia (1973-1990). El texto vigente fue modificado varias veces en democracia para despojarlo de sus aspectos más autoritarios.

Una comisión de expertos terminó el martes un borrador del nuevo proyecto que será entregado al Consejo constituyente dominado por la derecha, que continuará el proceso a partir del 7 de junio hasta finalmente someterlo a plebiscito en diciembre. El contenido fue redactado durante tres meses por 24 expertos designados por el Congreso con representación de las distintas fuerzas políticas del país.

En medio de aplausos y la entonación del himno nacional, los expertos dieron por terminada la primera parte de este segundo proceso por redactar una nueva Constitución después de la propuesta rechazada en un plebiscito en septiembre de 2022, elaborada por una asamblea constituyente con una mayoría de dirigentes independientes y de izquierda.

“Arribamos a un texto que es relativamente aceptable para todas las sensibilidades del país”, dijo Alexis Cortés, representante del Partido Comunista en la Comisión de Expertos. “Es una Constitución que no es la Constitución soñada para ninguno de nosotros, pero sí una Constitución bajo la que todos sintamos que podemos convivir y que sentimos como propia”, afirmó de su lado la presidenta del organismo, la abogada Verónica Undurraga.

El presidente de Chile, Gabriel Boric. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

El Consejo Constitucional está compuesto por 51 miembros elegidos con voto popular el pasado 7 de mayo, con amplia mayoría de los representantes de la derecha ultraconservadora, que consiguió 23 de los 51 escaños, en una votación que significó un nuevo revés para el gobierno de Boric.

“Sin duda representa un gran desafío para el trabajo de los consejeros, que deberán discutir y corregir la manera en que se abordaron algunos derechos fundamentales como el derecho a la vida, educación, salud, entre otros”, afirmó el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella. Nostálgicos de la dictadura de Pinochet, los republicanos tienen un amplio poder para modificar o vetar los artículos de los expertos.

El abogado Luis Silva, quien consiguió la mayor cantidad de votos en la elección de la Comisión Constitucional, hizo una defensa de la dictadura de Pinochet, que fue replicada este miércoles por el presidente Gabriel Boric.

Los partidos de derecha serán mayoría en la Convención Constitucional. | Foto: 2019 Getty Images

“Hay un dejo de admiración de que creo que fue un estadista, un hombre que supo conducir el Estado, rearmar un Estado que estaba hecho trizas”, dijo Silva, miembro numerario del Opus Dei, la influyente organización católica ultraconservadora.

“Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente antidemócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto”, escribió por su parte en su cuenta de Twitter el presidente Boric.

Pinochet “fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance por evadir la justicia. Estadista jamás”, agregó el mandatario sobre un régimen que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

La propuesta de Constitución de Chile fue rechaza en septiembre pasado. | Foto: Con derechos gestionados de AFP

Derechos y deberes

El texto consagra la organización de Chile como un Estado social y democrático de derecho, un extendido anhelo de las fuerzas de izquierda en contraposición al papel mínimo del Estado en la Constitución vigente.

El anteproyecto limita la reelección presidencial, al permitir sólo la elección en dos períodos; reconoce a los pueblos indígenas “como parte de la nación chilena, que es una e indivisible”, y consagra el sistema bicameral en el Congreso.

En algunos aspectos polémicos instaura un piso del 5% del electorado para la existencia de los partidos políticos y establece un listado de deberes a cumplir por la ciudadanía. Uno de los artículos que ha generado más ruido consagra el deber de los hijos “de respetar a sus padres, madres y ascendientes, y de asistirlos, alimentarlos y socorrerlos cuando estos los necesiten”.

Con información de AFP.