El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, llegó este lunes a Washington, en un último intento de lograr la renovación de la ayuda financiera y militar de Estados Unidos a Ucrania, prometida por su par, el mandatario norteamericano, Joe Biden, pero que fue bloqueada por la oposición de los republicanos en el Congreso.
Luego de pasar el fin de semana en Argentina para la investidura del ultraliberal Javier Milei, Zelenski llegó a la capital estadounidense este lunes y tiene previsto de inmediato un discurso en la Universidad de Defensa Nacional, junto al secretario de Defensa, Lloyd Austin, según informó el Pentágono a través de sus canales de comunicación.
Estados Unidos es el principal aliado militar de Kiev en la guerra desatada tras la invasión rusa en febrero del año pasado, pero el apoyo de Washington está en peligro después que el Congreso bloqueara un paquete de 106.000 millones de dólares en ayuda de emergencia destinada principalmente para Ucrania e Israel.
Reuniones con Biden y líderes del Congreso
Pero el día crucial de su visita a Washington será el martes. Esto, puesto que Zelenski se reunirá entonces con los líderes demócrata y republicano del Senado, Chuck Schumer y Mitch McConnell, respectivamente, así como con el nuevo presidente de la Cámara de Representantes (baja), el republicano Mike Johnson.
La renovación de los fondos en cuestión, que podrían agotarse en las próximas semanas, fue bloqueada por los congresistas conservadores, que condicionaban el paquete de ayuda a la aprobación de unas reformas para frenar la entrada de ilegal de inmigrantes en la frontera con México y que fueron rechazadas por los demócratas. El gobernante ucraniano también se reunirá con Biden en la Casa Blanca.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la visita de Zelenski “subraya el compromiso inquebrantable de Estados Unidos” con Ucrania, que en febrero entrará en su tercer año de combate contra la invasión lanzada por Rusia a inicios de 2022.
A lo largo del conflicto, que ha devastado regiones enteras de Ucrania y desplazó a millones de sus hogares, las fuerzas ucranianas se apoyaron firmemente en la multimillonaria ayuda militar que una coalición de países occidentales liderada por EE. UU. le estuvo proporcionando, tanto en municiones, armamento, así como asistencia económica y social.
Este bloqueo del paquete especial fue un fuerte revés para Biden, que había instado a los legisladores a aprobarlo, advirtiendo que el presidente ruso, Vladímir Putin, no se detendría con la victoria en Ucrania y podría incluso atacar a una nación miembro de la alianza atlántica OTAN.
Momento clave
“Esto no puede esperar”, dijo Biden en un discurso televisado en la Casa Blanca la semana pasada. “Francamente, creo que es impresionante que hayamos llegado a este punto, en primer lugar, donde los republicanos en el Congreso están dispuestos a darle a Putin el mayor regalo que podría esperar”, añadió Biden.
A principios de diciembre, Putin firmó un decreto para aumentar las fuerzas rusas en un 15 por ciento con el fin de apoyar la invasión de Ucrania, aumentando el Ejército en unos 170.000 efectivos. Moscú ha dado leves señales recientemente sobre un posible acuerdo de paz, aunque uno que involucre a una Ucrania reducida y neutral, algo imposible de aceptar para Zelenski.
El ala más conservadora del Partido Republicano, liderada por el expresidente (2017-2021) y candidato a las elecciones de 2024 Donald Trump, rechaza tajantemente renovar la ayuda a Ucrania. “Lo mejor para los intereses de Estados Unidos es aceptar que Ucrania tendrá que ceder algo de territorio a los rusos y tenemos que llevar la guerra a un final”, dijo el domingo el senador JD Vance, un aliado cercano de Trump.
*Con información de AFP.