La última fue a las instalaciones militares, los datos fueron conformados por el gobierno de Vladimir Putin. Uno de los puntos afectados es donde entrenan de soldados extranjeros voluntarios.
Este tipo de artefactos no se utilizan convencionalmente y la primera vez que se probó fue en 2018. En uno de los comunicados que reportan las agencias internacionales, se lee: “Una gran reserva de combustible fue destruida por misiles de crucero ‘Kalibr’ disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos lanzados por el sistema aeronáutico ‘Kinjal’ desde el espacio aéreo de Crimea”.
A esto se suma que el portavoz del Ministerio de Defensa dijo que: “Se efectuaban los principales suministros para vehículos blindados ucranianos en áreas de combate en el sur de Ucrania el ataque más relevante se presentó en Mikolaiv”, sin embargo no dio detalles de la fecha ni hora.
Los bombardeos rusos también dañaron severamente la planta siderúrgica y metalúrgica de Azovstal de Mariúpol, cuyo puerto es crucial para la exportación del acero producido en el este del país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció este domingo un nuevo “acto de terror” tras el ataque a una escuela en Mariúpol, y se mostró dispuesto a negociar con Vladimir Putin para poner fin a los ataques de Rusia, que usó un segundo misil hipersónico.
Los nuevos bombardeos se producen cuando aún no se ha llegado a un acuerdo durante las negociaciones entre ambos países, pese a que Turquía afirmó el domingo que se habían logrado avances.
El líder ucraniano denunció el bombardeo de la escuela de arte de Mariúpol, ciudad estratégica del sureste de Ucrania, que está asediada por los rusos y sufre escasez de agua, gas y electricidad.
Según las autoridades locales, la escuela servía de refugio a cientos de personas, entre ellos mujeres, niños y ancianos, que quedaran atrapados bajo los escombros.
“El edificio ha sido destruido y la gente todavía está bajo los escombros. Aún se está aclarando el número de muertos”, indicó el ayuntamiento. Esta información aún no ha podido ser verificada.
“Infligir algo así a una ciudad pacífica (...) es un acto de terror”, dijo Zelenski, denunciando un “crimen de guerra”.
En Kiev, un proyectil explotó el domingo a las puertas de un edificio, dejando al menos a cinco heridos, dos de los cuales fueron hospitalizadas, dijo el alcalde Vitali Klitschkó.
El edificio, de diez pisos, está muy dañado y todas sus ventanas quedaron destruidas, según periodistas de la AFP en el lugar. “Mi hermana estaba en el balcón cuando ocurrió, casi muere”, contó Anna, de 30 años, que vive en el inmueble.
Los ataques no han cesado tampoco en Járkov, la segunda ciudad del país, en el noroeste, donde al menos 500 personas han muerto desde el inicio de la guerra, según cifras ucranianas.
¿Se acerca un acuerdo?
Los nuevos bombardeos se producen cuando aún no se ha llegado a un acuerdo durante las negociaciones entre ambos países, pese a que Turquía afirmó el domingo que se habían logrado avances.
“Vemos que las partes están cerca de un acuerdo”, aseguró el ministro turco de Exteriores Mevlut Cavusoglu desde la provincia de Antalya.
*Con información de AFP.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.