A tan solo unos días del primer mes del año, ya son muchos los casos de abuso sexual denunciados en el mundo. Y es que para estos abusadores no existe pandemia, clima, día, hora y lugar para cometer sus atrocidades. Por eso, muchas personas que van en contra de este tipo de actos suelen reaccionar de maneras distintas y por la adrenalina que esto conlleva; este sería el caso de un vecino de la localidad neuquina de Plottier (Argentina), el cual asesinó de ocho tiros, frente a un policía, a un hombre de la misma zona al que se le atribuía el abuso sexual de una menor de 17 años.

Finalmente quedó detenido, al cabo de la audiencia de cargos en la que fue imputado por el Ministerio Público Fiscal. Por su parte, el hombre, identificado por los voceros por sus iniciales J.D.M., fue acusado del crimen de Julio Enrique Maidana, cuando un grupo de personas fue hasta su casa para recriminarle que había intentado agredir sexualmente a una menor de 17 años.

Según lo informado por el MPF, el hecho ocurrió entre las 22:30 y 23:00 del domingo pasado, en el barrio Toma Evita, cuando entre diez y veinte vecinos, tras recriminarle el supuesto abuso, “arrojaron piedras contra la casa de Maidana y quisieron incendiarla, a pesar de la presencia de tres efectivos policiales”.

Un grupo de personas fue hasta su casa para recriminarle que había intentado agredir sexualmente a una menor de 17 años. | Foto: Getty Images

El comunicado judicial indica que “algunas personas derribaron el portón de la casa e ingresaron al terreno donde estaba el dueño de la propiedad, con un cuchillo de 41 centímetros de hoja y un arma de fuego de fabricación casera hecha con dos caños de gas de 70 centímetros. Con algunas de estas personas, Maidana forcejeó y sufrió lesiones cortantes”, señaló el comunicado.

Luego, el hombre trató de alejarse por una calle trasera pero fue interceptado por un efectivo policial que le dio la voz de alto y como en ese momento el sospechoso exhibió el arma y el cuchillo, el uniformado sacó su pistola reglamentaria y efectuó un disparo disuasivo hacia el suelo, tras lo cual ambos empezaron a forcejear.

El MPF indicó que, en ese momento, el acusado J. D. M “se acercó a la víctima y le efectuó varios disparos con un arma de fuego calibre 9 milímetros” frente al policía.

Estos impactos fueron en la zona de la cabeza y el rostro, y a corta distancia, reconstruye el MPF. Después, el policía detuvo al acusado, que no opuso resistencia, y decomisó el arma en cuestión.

Según la autopsia, el cráneo de la víctima presentó ocho orificios de entrada y ocho de salida, cinco de ellos en el lateral izquierdo, en la oreja y el ojo izquierdos, la ceja y la nuca.

Por lo sucedido, la fiscal del caso, Eugenia Titanti, imputó este martes a J.D.M. por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor, durante la audiencia realizada el día de ayer por la mañana en la Ciudad Judicial. Además, pidió que el acusado permanezca detenido con prisión domiciliaria por un plazo de dos meses por considerar que existe riesgo de entorpecimiento de la investigación.

Posteriormente a la imputación de cargos, y como medida de coerción, los representantes de la Fiscalía pidieron que al detenido se le prohíba tomar contacto por cualquier medio con testigos del caso y también acercarse al barrio donde ocurrió el hecho.

Por su lado, el juez de Garantías que dirigió la audiencia avaló tanto la formulación de cargos como el pedido de prisión domiciliaria y las restantes restricciones.

La víctima y su atacante eran vecinos y compartían la misma calle en el barrio Toma Evita de Plottier y, según indicó el diario Río Negro, ya se habían denunciado mutuamente en varias oportunidades y dirimieron diferencias empleando armas de fuego.