En el año 2005, Joseph Ratzinger, un cardenal alemán de 78 años, fue electo como el nuevo Soberano de la Iglesia Católica. En el Cónclave, él llegó como uno de los favoritos y, acorde a la probabilidad, fue escogido el Sumo Pontífice. Ocho años después, renunció al cargo y se convirtió en Papa emérito, hasta su fallecimiento en 2022.
La antesala de su elección fue el fallecimiento del Papa Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła) , quien fue el segundo pontífice con mayor duración en el cargo. Fue el papa número 264, desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 2 de abril del 2005, día que falleció. Desde el atentado contra él de 1981, el pontífice tuvo más de una complicación de salud.
En 1992 se sometió a una colecistectomía con extirpación, un año después tuvo la lesión de luxación de hombro. Sin embargo, una de sus principales condiciones se empezó a avivar en 1996, cuando la enfermedad de Parkinson empezó a debilitar en gran medida su organismo. A mediados de marzo de 2005, fue ingresado al hospital para realizarle una traqueotomía por una dificultad respiratoria. No obstante, luego de la intervención, su salud fue empeorando, sumado al aumento de las complicaciones urinarias. A las 9:37 p.m. (hora en Roma) del segundo día de abril de 2005, Karol Józef Wojtyła falleció a los 85 años.
El anuncio de su muerte la dio el Monseñor Leonardo Sandri en la Plaza de San Pedro. “Queridísimos hermanos y hermanas, a las 21:37, nuestro amadísimo Santo Padre Juan Pablo II ha vuelto a la casa del padre. Rezamos por él”, fueron las palabras del monseñor al mundo. Acto seguido, los feligreses presentes iniciaron un rezo colectivo por el descanso del Papa. El cardenal camarlengo Eduardo Martínez Somalo confirmó tiempo después que las últimas palabras del Pontífice fueron “Déjenme ir a la casa de mi Padre”.
El Cónclave, con Ratzinger como favorito
Dos semanas después, la Iglesia del Vaticano dio inicio al Cónclave, después de 27 años sin efectuarlo. En la elección, participaron 117 cardenales alrededor del mundo, siendo 17 provenientes de América Latina, 18 de América del Norte, 11 de África, 11 de Asia, 58 de Europa y dos de Oceanía. El primer evento fue el 18 de abril, cuando los candidatos fueron a Roma para la Misa matinal Pro Eligendo Romano Pontífice (Para la Elección del Pontífice Romano), presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, quien en ese momento era justamente Ratzinger.
Después de esto, los cardenales se reunieron en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico para una ronda de votación. A las cuatro de la tarde, en el Aula de las Bendiciones del templo, Ratzinger leyó el juramento correspondiente y fue el primero en votar. Luego que todos los presentes votaran, la sala se cerró y en el techo de la Capilla Sixtina se observó el humo negro, el cual significó que aúno estaba electo el Sumo Pontífice.
El martes 19 de abril fue el segundo día de votaciones. Manteniendo el mismo protocolo del día previo, los cardenales se reunieron. En este caso, faltando diez minutos para las cinco de la tarde, hubo humo blanco; la señal que había sido electo un nuevo Papa de la Iglesia Católica.
Jorge Medina Estévez, cardenal protodiácono fue el encargado de celebrar el anuncio: “Noticia de gran alegría: Tenemos Papa. El muy distinguido y reverendo señor, Joseph, cardenal Ratzinger de la Santa Iglesia Romana, quien tomó el nombre de Benedicto XVI”. El alemán consiguió 65 votos, contra los 35 que obtuvo el segundo cardenal (quien años después sería su sucesor), el argentino Jorge Bergoglio.
Antes de la elección, Ratzinger era uno de los favoritos para ser electo Pontífice por su trayectoria. Fue sacerdote en la catedral de Frisigna y cardenal de la arquidiócesis de Múnich y Frisigna. En 1981, el Papa Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
“Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!”, fueron las palabras del Benedicto XVI al asumir como el Sumo Pontífice.
En el año 2013 y con la intensión del retiro espiritual, Ratzinger renunció al papado, algo que no ocurría hace más de 600 años. Durante el 12 y 13 de marzo, fue celebrado un nuevo Cónclave, el cual dio con la elección por primera vez de un Papa latinoamericano. Jorge Bergoglio, tomando el nombre de Francisco, fue electo como el Pontífice número 266. Benedicto XVI desde ese momento fue Papa emérito, hasta su fallecimiento el 31 de diciembre de 2022.