En las plataformas de interacción social abundan historias de todo tipo; algunas son de inspiración y felicidad, pero otras resultan siendo melancólicas. Por ejemplo, por más difícil que parezca de creer, un conductor de Uber hizo pública una situación que vivió cuando contrataron su servicio para trasportar a una abuelita directo a un ancianato.
El tema de los ancianatos suele tener dos miradas, ya que hay personas de la tercera edad que, por sus propios deseos, piden llegar hasta estos lugares de cuidado, pero también puede suceder que sean obligados por los propios familiares, sin consentimiento alguno.
Fue entonces cuando el latino Cristian Michell, como aparece en redes sociales, dio a conocer la insólita historia a través de TikTok. A modo de confesionario, el internauta aseguró que a más de uno se le pueden salir las lágrimas.
Lo primero que comentó el joven, al parecer mexicano, fue que aceptó el servicio en la mañana, antes de ir a desayunar, aunque nunca esperó que su clienta sería una anciana que lo hizo llorar.
Según el relato, justo en el momento en el que el conductor llegó al lugar donde se necesitó de su labor, “estaba una viejita sentada como con cinco bolsas negras”.
En un principio, él no tenía conocimiento alguno de a quién iba a subir a su automóvil, así que procedió a escribirle al usuario que solicitó el servicio y le respondieron que debía llevar a la ‘viejita’. Entretanto, el tiktoker notó que la abuelita estaba llorando, luego procedió a hablar con ella.
“Hola, buenos días, señora. (...) La voy a llevar a donde usted tiene que ir”, fue parte del recibimiento que Cristian Tuvo con la anciana. Después de esto, comentó las razones por las que la mujer no continuó viviendo en su hogar de dos pisos.
Con los ojos aguados y tratando de contenerse, el joven manifestó que la longeva dama, de unos 70 u 80 años, se sinceró con él y le dijo: “Yo no he hecho nada malo, dile a mi hija que yo no hice nada malo y que si quiere yo lavo mi ropa, porque nada más me hice ‘pipi’”, así terminó la segunda parte de la desconsoladora historia.
En la misma narrativa, el tiktoker resultó explicando que, al parecer, la señora protagonista de la historia sufría de inconsistencia, por ello fue que su yerno la echó de la casa. “Ya me tienes cansado”, fueron las aparentes palabras del esposo de la hija de la abuelita.
“Me veía diciendo la abuelita que ella desde las cinco de la mañana se levantó y que, como es costumbre, se puso a cocinar a hacerle el desayuno a sus nietas y el almuerzo a su yerno... Y resulta que en una de esas, pues la señora ya está mayor, las ganas de ir al baño le ganaron a la señora y en eso el yerno se da cuenta y le empieza a gritar groserías: le dice: ‘lo único que me das es asco’”, relató Cristian Michell.
Para finalizar, el joven conductor detalló que la hija de la abuelita solo se quedó callada, según lo que le contó la anciana.
“Entonces, el yerno le resultó diciendo: ‘Ya está, ya lo arreglé, te voy a mandar a un lugar donde vas a ser feliz, pero yo voy a ser más feliz que tú'. Empieza a echar las cosas de la viejita en bolsas negras, mientras que la hija se hizo como la que no escuchaba... El maldito este, poco hombre, agarra de la mano a la viejita y la lleva hasta la calle... A mí la alerta me llegó como a las 10 de la mañana, pobre señora”, concluyó el Uber.
Por su parte, la caja de comentarios de los videos en TikTok están repletas de puntos de vista llenos de indignación, tristeza y denuncias por esta sentimental y a la vez cruel historia.