Ana Belén Montes nació en los Estados Unidos y fue arrestada en el 2011 al descubrirse que proporcionó durante 20 años información confidencial y clasificada del gobierno estadounidense al gobierno de Cuba.
Montes trabajaba como analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA, por su sigla en inglés) desde 1985 y fue arrestada en 2001 por agentes del FBI poco después de los atentados del 11-S tras ser acusada de espionaje por revelar a la Cuba de Fidel Castro planes militares secretos de Estados Unidos.
La ex agente norteamericana llegó a recopilar mensajes codificados por radio de onda corta, filtrar archivos encriptados e incluso hacerse pasar por otra persona con una peluca y un pasaporte falso, entre otras anécdotas de su larga carrera. Era considerada una experta del más alto nivel sobre las Fuerzas Armadas cubanas.
Dentro de las investigaciones, se pudo establecer que Ana Belén habría viajado hasta cuatro veces a Cuba para reuniones con agentes de inteligencia recibiendo numerosos cheques en efectivo.
El entonces director de la CIA, George Tenet, le entregó en 1997, un certificado de distinción, según recoge el diario The Washington Post.
En el proceso penal reconoció haber revelado a las autoridades cubanas la identidad de cuatro agentes encubiertos de Estados Unidos y se enfrentaba a una posible condena a muerte si era declarada culpable, pero llegó a un acuerdo con la Fiscalía para cumplir una pena de 25 años de prisión.
“Participé en la actividad que me trae ante usted porque obedecí mi conciencia en vez de la ley”, declaró durante el juicio. “Creo que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, y contradictoria al ideal del buen vecino, y me sentí obligada a ayudar a la isla a defenderse de los esfuerzos para imponerle nuestros valores y sistema político”, agregó.
Montes trabajaba en el Departamento de Justicia en Washington en 1984, cuando llamó la atención de agentes cubanos al expresar su descontento con la política estadounidense hacia Centroamérica, asegura la policía federal en una biografía de la espía publicada en su web.
Fue ahí cuando un compañero de la DIA denunció a Montes en 1996 por temor a que estuviera bajo la influencia de los servicios de inteligencia cubana, pero las autoridades estadounidenses no abrieron una investigación contra ella hasta cuatro años después.
Ana Belén Montes saldrá de la cárcel de Texas donde está recluida, según documentos de la agencia estadounidense de prisiones.Montes, de 65 años, abandonará el penal de Carswell, en Fort Worth, hoy 8 de enero, y comenzará un régimen de libertad condicional por cinco años en el país norteamericano.
El FBI publicó en el 2021 este mensaje a través de su cuenta de Twitter: “Ana Belén Montes, una espía cubana, fue arrestada 10 días después del 11 de septiembre”.
El filtrado de información de la puertorriqueña, conocida como la ‘Reina de Cuba’, llegó a provocar incluso la muerte de un oficial de las Fuerzas Especiales estadounidenses en El Salvador, según recogió en diciembre la cadena CBS.
Para no levantar sospechas, la espía nunca se llevaba ningún documento del trabajo, sino que memorizaba los detalles y los escribía en un ordenador al regresar a su casa.
Asamblea General de la ONU pide por amplia mayoría que cese embargo de Estados Unidos a Cuba
El pasado mes de noviembre, se alcanzó un logro histórico para Cuba, luego de que su petición para que la ONU interviniera en el embargo que actualmente pesa en su contra por Estados Unidos fuera aceptada y debatida en el pleno de la Asamblea General del organismo, donde el hecho derivó en la aprobación de una resolución que aboga porque se ponga fin a dicha sanción.
La resolución aprobada este jueves en el seno de la ONU logró una votación que apoyó masivamente la iniciativa. En términos cuantitativos, consiguió el apoyo de 185 estados, mientras que dos países votaron en contra, y dos más se abstuvieron de emitir su concepto.
En el caso de los votos negativos, estos corresponden obviamente a Estados Unidos, país al que se adhirió Israel, delegación que también rechazó la propuesta.
En ese mismo sentido, los países que se abstuvieron de emitir su opinión fueron Ucrania y Brasil, lo que derivó finalmente en una contundente victoria en favor de quienes respaldaron la petición de Cuba, en su diana por lograr el fin de un embargo que se remonta a los años sesenta, hace precisamente 60 años.
No obstante, pese a que el hecho es visto como un logro histórico para Cuba, algunos medios internacionales han anotado que dicha resolución no tiene un carácter vinculante y, por ende, no hay garantías de que la disposición se cumpla, más aún teniendo en cuenta que en el pasado han existido solicitudes similares, incluso sobre el mismo caso, que no han llegado a feliz término.
Sobre el embargo que ahora la ONU pide sea levantado, este data de 1962, año en que, en el marco de la Guerra Fría, se registró la llamada Crisis de los Misiles, en medio de una tensa coyuntura en la que las partes intentaban disuadirse exponiendo su capacidad armamentística; una situación similar a algunas de las que se viven actualmente en el marco de otras guerras, y contextos como el vivido en China, o el evidenciado en Corea del Norte.
En aquel entonces, y ante el panorama, Estados Unidos, en cabeza del entonces presidente John F. Kennedy, decidió imponer una serie de sanciones a Cuba; esto bajo el régimen de los Castro, que ha tenido una evolución a lo largo de las décadas y que tiene como objetivo la ‘asfixia’ de un modelo comunista vigente en esa isla.
Ante la ONU, el jefe de la delegación cubana buscó la empatía de los demás países, advirtiendo que los alcances de dichas sanciones, que se han recrudecido con el tiempo, generan un efecto tan devastador para la economía de su país, que podría ser equiparable con emergencias de huracanes o pandemias permanentes, según recogieron agencias internacionales.
En su exposición, el embajador de Cuba advirtió que si bien Estados Unidos, en su momento, tenía gran relevancia para la economía de Cuba, refiriendo el volumen de sus intercambios comerciales, estas medidas habían reversado totalmente dichas posibilidades, pues el embargo marcó el eje de las relaciones Cuba-Estados Unidos.
En ese mismo sentido, el embajador advirtió que si bien esa condición no es la causa de todos los problemas que hoy atraviesa Cuba, estaría mintiendo si no reconociera que sí marca gran parte de ellos, refiriendo la existencia de carencias y sufrimientos al interior de los habitantes de la isla, sugiriendo además que Estados Unidos ha buscado desestabilizar a Cuba desde hace décadas, siendo ello a su vez causa de las olas migratorias, más aún, de aquellas que se realizan de forma ilegal.
La discusión que llegó a feliz término para Cuba este jueves se extendió por varias sesiones, en las que distintas delegaciones del hemisferio sur respaldaron las advertencias de Cuba sobre los efectos de las medidas de Estados Unidos, señalando como ‘injusto e ilegal’ el embargo, y también advirtiendo los efectos de este sobre su población y su bienestar mismo.
Según medios internacionales, si bien la aprobación de dicha resolución es un golpe anímico y de respaldo muy importante para Cuba, no necesariamente lo será para Estados Unidos, país sobre el que afirman que podría no atender a esta disposición del organismo internacional, hecho que llevaría a que ‘todo siga igual’.