Un grupo de congresistas de Estados Unidos le envió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, una carta en la que solicitan más apoyo para Colombia con el fin que el país enfrente los estragos generados a nivel social y económico producto de la pandemia del coronavirus y que fueron reforzados por los más de 50 días de Paro Nacional.
En la misiva, los 13 senadores, liderados por Marco Rubio y Bob Menéndez, resaltan la importancia que ha tenido Colombia para Estados Unidos en las últimas dos décadas, siendo un aliado estratégico en la región y brindándole estabilidad a la misma a pesar de innumerables dificultades y también la pandemia.
“Sin embargo, con el país enfrentando una tercera ola del virus, Colombia ahora busca resolver las manifestaciones a nivel nacional provocadas por el impacto socioeconómico de la pandemia, que empujó a 3,6 millones de colombianos a la pobreza el año pasado. Mientras miles de colombianos han salido a las calles, el cierre intermitente de carreteras, los daños a la infraestructura pública y los enfrentamientos violentos en curso han limitado la distribución de vacunas en todo el país y, en última instancia, han hecho retroceder los esfuerzos serios para abordar las necesidades del pueblo colombiano”, señalaron.
Las peticiones tienen un mensaje contundente de apoyo al presidente de la República, Iván Duque, y a Colombia, pues estarían encaminadas a fortalecer la relación bilateral, que parecía ser distante en los primeros meses de mandato de Biden.
El texto se centra también en la ayuda que ha prestado Colombia para atender la alta migración que se ha presentado desde Venezuela en los últimos años, fenómeno que ha demandado esfuerzo por parte de las autoridades y destinación específica de recursos. Allí, señalan que la cooperación para combatir grupos al margen de la ley ha sido clave.
“En respuesta a la afluencia a Colombia de casi dos millones de refugiados y migrantes que huyen del brutal régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela, los colombianos han brindado una generosidad incomparable y la voluntad de acogerlos. Las autoridades colombianas han cooperado con agencias estadounidenses para combatir las organizaciones criminales transnacionales y los grupos armados ilegales, cuyo tráfico de drogas trae consigo un costo terrible para ambos países”, precisaron.
La colaboración del Gobierno estadounidense puede significar también mayores esfuerzos para aumentar la vacunación masiva en el país, tal y como ocurrió en los últimos días tras la donación de 2,5 millones de vacunas de Janssen, que –al ser de una única dosis– representa una escalada positiva en el número de vacunados en el territorio.
Ante este panorama, los congresistas le expresan a Biden que Estados Unidos, bajo su liderazgo, puede desempeñar un papel de ayuda acompañando y apoyando a Colombia. “La asociación Estados Unidos-Colombia y la seguridad del pueblo colombiano deben seguir trascendiendo la afiliación partidista. Nuestra relación está arraigada en valores democráticos compartidos, en un interés compartido en la promoción de la salud pública y la estabilidad para Colombia, sus vecinos y toda la región”.
Además, hacen un llamado específico para que se fortalezca la implementación de los Acuerdos de Paz firmados en 2016.
Asimismo, piden reforzar la investigación sobre la violación de los derechos humanos en medio de las protestas y resaltan el trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el país, que este miércoles emitió conceptos claros y exigencias dirigidas al país en su actuar en medio del Paro Nacional.
“Es claro que un respaldo total al proceso de paz por todas las partes es el mejor camino para asegurar que Colombia no regrese al conflicto y pueda acabar con el narcotráfico [...] Por eso, durante este período de disturbios, nos han preocupado los incidentes de violencia contra los manifestantes. Damos la bienvenida a que el gobierno colombiano haya condenado esos casos de derechos humanos”, finalizan.