Veintidós miembros del Congreso de Estados Unidos pidieron al gobierno que no deporte a los supervivientes que iban en el camión en el que murieron 53 migrantes en Texas, informó este viernes uno de ellos, el demócrata Joaquín Castro.
En una carta dirigida al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, los congresistas piden que se les proteja de la deportación, se agilice la consideración de visas humanitarias para quienes las soliciten y se permita a las familias de las víctimas visitar a los supervivientes y recoger los cuerpos de los fallecidos, señala Castro en un comunicado.
Los migrantes fallecidos eran de México, Guatemala Honduras y El Salvador. Sufrieron hipertermia y deshidratación aguda al viajar hacinados en un remolque sin ventilación.
“Mientras los supervivientes se centran en su recuperación en los hospitales de San Antonio, no deberían preocuparse por su futuro en Estados Unidos”, escriben.
“Esta tragedia es un síntoma de un sistema de inmigración que no funciona”, añaden.
En abril el propio Mayorkas afirmó que el gobierno del presidente Joe Biden “ha heredado un sistema roto y desmantelado que ya está bajo presión. No está diseñado para administrar los niveles y tipos actuales de flujos migratorios”.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en mayo se batió un nuevo récord en el número de encuentros con migrantes irregulares en la frontera con México (239.416), es decir cada vez que uno de ellos llega y se entrega a una autoridad o cuando trata de cruzar y es detenido.
Arrestan a cuatro personas acusadas por la muerte de 53 migrantes en Texas, EE. UU.
Las autoridades estadounidenses abrieron una investigación después de la muerte de 53 migrantes que, pese a un calor asfixiante, viajaban hacinados en el remolque de un camión en el estado de Texas, una tragedia que el presidente Joe Biden atribuyó a los traficantes de personas.
Cuatro hombres han sido detenidos y acusados por el incidente hasta ahora, según un comunicado de la oficina del fiscal del distrito del oeste de Texas.
Según la oficina, un hombre de 45 años identificado como Homero Zambrano fue detenido en el lugar de los hechos, donde fue visto “escondido en la maleza después de intentar darse a la fuga”.
También fue visto en las imágenes de vigilancia conduciendo el camión en un puesto de control de inmigración, dijo el comunicado, añadiendo que fue acusado de contrabando de extranjeros con resultado de muerte, y se enfrenta a la cadena perpetua o a la ejecución si es condenado.
Garduño señaló que el conductor sospechoso “intentó hacerse pasar como uno de los sobrevivientes”.
El diario San Antonio Express-News, citando a fuentes policiales, reportó que el hombre estaba “bajo los efectos de metanfetaminas”.
La policía federal detuvo a dos hombres en una dirección vinculada a la matrícula del camión, según documentos judiciales.
Juan Francisco D’Luna-Bilbao y Juan Claudio D’Luna-Méndez, dos ciudadanos mexicanos cuyas visas de turista habían expirado, están siendo procesados por llevar un arma prohibida.
Los detenidos se enfrentan a hasta 10 años de prisión.
Un cuarto hombre, Christian Martínez, fue arrestado en el este de Texas, dijo el comunicado del fiscal del distrito. “Fue acusado de conspiración para transportar extranjeros ilegales con resultado de muerte y también encara cadena perpetua o potencialmente pena de muerte”, indicó la misiva.
El vehículo llevaba una matrícula de una empresa estadounidense de Alamo, Texas, la cual ha negado que fuera de su propiedad.
Después de esta tragedia, México, Estados Unidos, Guatemala y Honduras acordaron “trabajar de manera conjunta” para apoyar a los heridos y las familias de las víctimas, así como cooperar en la investigación “para llevar a los responsables ante la justicia” y “establecer un Grupo de Acción Inmediata para intercambiar información y trabajar de manera coordinada para desmantelar las redes de traficantes de personas”.
*Con información de AFP.