Un grupo de legisladores de Estados Unidos compuesto por 18 demócratas del ala izquierda del partido envió una carta al presidente Joe Biden pidiéndole levantar las sanciones contra Venezuela y continuar el diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro.
La misiva, fechada el 10 de mayo y promovida por los miembros de la Cámara de Representantes Raúl Grijalva y Jesús ´Chuy´ García, afirma que las medidas punitivas contra Venezuela aplicadas por la anterior administración republicana de Donald Trump solo sirvieron para “exacerbar” la crisis humanitaria en la otrora potencia petrolera.
Y exhorta a Biden a continuar el “compromiso constructivo” de la Casa Blanca hacia Venezuela, luego de que el viaje en marzo de altos funcionarios de Washington a Caracas permitiera la liberación de dos estadounidenses detenidos allí desde hacía años, así como el aparente compromiso de Maduro de reiniciar el diálogo con la oposición, suspendido desde octubre. “Está claro que las sanciones amplias no han logrado sus objetivos”, señalaron los congresistas.
“A la luz de esto, y de los terribles costos humanos incurridos, le instamos a que levante todas las sanciones financieras y sectoriales de Estados Unidos que exacerban la situación humanitaria, aunque sin obstaculizar ni retrasar la acción urgente necesaria para que la economía estadounidense abandone los combustibles fósiles”, agregaron.
El viaje de la delegación estadounidense a Venezuela se produjo luego de que Biden prohibiera las importaciones de petróleo ruso por la invasión de Moscú a Ucrania, y la Casa Blanca dijo que la “seguridad energética” fue parte de las conversaciones en Caracas. Esto alimentó especulaciones de que Estados Unidos podría reanudar la compra de crudo venezolano, algo descartado luego por la Casa Blanca.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas a principios de 2019, luego de que Maduro, en el poder desde 2013, asumiera un segundo mandato tras elecciones consideradas fraudulentas por la oposición y medio centenar de países. Washington impuso entonces una batería de sanciones para forzar la salida de Maduro, incluido un embargo de facto al petróleo venezolano que rige desde abril de 2019.
En marzo, influyentes senadores, como el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio, criticaron el acercamiento de Biden a Caracas y se opusieron firmemente a recurrir al “dictador” Maduro por petróleo.
Además de ser investigado por crímenes de lesa humanidad, Maduro fue inculpado por la justicia de Estados Unidos de “narcoterrorismo” en marzo de 2020, y las autoridades estadounidenses ofrecen por él una recompensa de 15 millones de dólares. Entre los firmantes de la carta impulsada por Grijalva y García están Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Pramila Jayapal y Rashida Tlaib, cuatro legisladoras conocidas por sus posiciones de izquierda.
En agosto de 2021, Grijalva, García y otros 17 correligionarios de la Cámara de Representantes escribieron al secretario de Estado, Antony Blinken, abogando por un diálogo con el gobierno de Maduro y el alivio de sanciones “contraproducentes y perjudiciales”.
Los países que conforman la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otras naciones productoras como Noruega, Estados Unidos o Reino Unido afirmaron que tienen la capacidad de bombeo necesaria para sustituir a la totalidad del petróleo ruso en un plazo de unos dos meses, según se desprende de un informe elaborado por el servicio de estudios de Allianz.
*Con información de AFP y Europa Press.