Está por completarse una semana de inestabilidad política y social en Haití tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse. Y en Cuba, las protestas y el nuevo estallido social que pide libertad y democracia llegará a su cuarto día en las próximas horas.
Es por esta razón que los senadores demócratas de Estados Unidos aseguran que es el momento perfecto para que el presidente Joe Biden viaje al estado de Florida y se refiera a los acontecimientos de América Latina, una estrategia política que han usado otros presidentes y que ha funcionado, debido a la alta presencia de población latina que hay en el estado, especialmente en Miami.
La senadora Annette Taddeo dijo en una visita a Miami que “realmente se trata de la gente en Cuba que necesita escucharlo. Las palabras del presidente de los Estados Unidos, ya sea republicano o demócrata, deberían importar”, según recogió el Miami Herald.
En otras ocasiones, el expresidente Donald Trump, su vicepresidente y también su asesor de seguridad nacional, John Bolton, utilizaron también el estado de Florida para enviar mensajes contundentes a los demás países americanos.
Incluso, los congresistas aseguran que también es un buen momento para volver a respaldar al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, tras los operativos de interceptación e intento de retención de los que fue víctima el pasado lunes en su residencia, por grupos armados que estarían bajo las órdenes del régimen de Nicolás Maduro.
Para la senadora Shevrin Jones, este es el momento para adelantar reuniones de alto perfil con líderes políticos de Haití y Cuba, con el fin de equilibrar conceptos y también romper la desconexión que hay entre los “cubanoamericanos y los demócratas”.
Si bien podría traer buenos resultados inmediatos, hay quienes ven este tipo de actos también como un capital político para los próximos años, pues en el pasado Trump, con sus visitas frecuentes a Florida, ganó el voto cubano en Miami-Dade.
Entre tanto, algunos republicanos han criticado el actuar de la administración Trump y rechazaron los superficiales pronunciamientos de Julie Chung, la subsecretaria interina de Asuntos del Hemisferio Occidental, quien aseguró que las protestas estaban siendo pacíficas y su mensaje no coincidía con la realidad del país.
Congreso descarta intervención militar en Cuba
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, el demócrata Bob Menéndez, descartó este martes una intervención militar de Estados Unidos en Cuba, sacudida por históricas protestas antigubernamentales.
“No vamos a tener una intervención militar en Cuba”, aseguró a periodistas el veterano senador de origen cubano, actualmente el latino de más alto rango en el Congreso estadounidense. Menéndez, acérrimo crítico de la revolución liderada por Fidel Castro que hace 62 años instauró una república socialista en Cuba, rechazó de plano una invasión a la isla.
“No lo ha hecho ninguna administración republicana, ni los más anticomunistas”, dijo. “Así que vamos a dejar eso de lado porque eso es lo que quieren los fidelistas. Los que mantienen el poder en Cuba quieren promover eso”.
La política de Estados Unidos es apoyar a los cubanos “para que se respeten sus libertades, para que puedan decidir libremente quién los gobierne, para que puedan rezar en el altar que quieran, para que puedan desarrollar su oportunidad económica personal sin la decisión del Estado”, dijo.
Menéndez aplaudió la “solidaridad” del presidente estadounidense Joe Biden, quien el lunes expresó el apoyo de Estados Unidos a los manifestantes y urgió al gobierno de Miguel Díaz-Canel no recurrir a la violencia para reprimirlos.
“El pueblo está diciendo bien claro que quiere cambios”, dijo el senador, recordando que el lema del Ejército cubano es “Nuestro poder viene del pueblo” e instándolo a no usar las armas en contra de “sus conciudadanos que se están manifestando pacíficamente”.