Una comisión del Congreso peruano acordó este miércoles investigar al presidente Pedro Castillo en un caso de presunto tráfico de influencias, por el cual la fiscalía también le abrió una indagación a fines de mayo.
“Hemos decidido pasar a la condición de investigado al presidente Pedro Castillo con el fin de señalar posibles responsabilidades penales en el informe que vamos a emitir”, dijo el presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso, el opositor Héctor Ventura.
“El presidente ha sido citado [como testigo] hasta en tres oportunidades y se ha mostrado renuente [a comparecer]”, agregó Ventura en conferencia de prensa al explicar el cambio de la condición de testigo a investigado.
En efecto, Castillo no se presentó a declarar como testigo en las tres convocatorias realizadas por la comisión parlamentaria en los últimos meses.
“Existen grandes indicios y sospechas reveladoras de presuntos actos de corrupción”, indicó Ventura, del partido fujimorista Fuerza Popular (derecha populista).
La fiscalía incluyó a Castillo en una causa por el mismo caso, sobre presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal y colusión agravada.
Se trata de la investigación sobre el consorcio “Puente Tarata III”, que busca determinar si un exministro de Transportes, seis legisladores, un exsecretario general de la Presidencia y dos sobrinos de Castillo integraban una supuesta red criminal encabezada por el presidente para conceder un contrato de obras públicas.
La fiscalía tiene previsto interrogar a Castillo el 17 de junio, mientras que los investigados del entorno presidencial están escondidos tras dictarse una orden de prisión preventiva contra ellos.
Si bien la legislación peruana impide llevar a juicio a un presidente mientras está en el poder, ello no impide avanzar las indagaciones en su contra, sostiene la fiscalía.
El presidente izquierdista finaliza su mandato en julio de 2026.
Castillo afirmó el 30 de mayo que la fiscalía desató una “persecución política” contra él por este caso, pero el domingo se comprometió a cooperar y negó cualquier acto ilícito de su parte.
“Voy a colaborar, voy a concurrir al llamado del fiscal u otras instancias que tengan que ver por la investigación”, dijo el mandatario durante una entrevista con el canal estatal TV Perú, en la que descartó cualquier intento de evadir a la justicia.
“Jamás me va a salpicar la corrupción”, enfatizó el presidente, un maestro rural de 52 años que lleva casi 11 meses en el poder.
Mientras tanto el abogado de Castillo, Benji Espinoza, buscaba bloquear este miércoles ante un juez la investigación, apelando a la inmunidad del mandatario.
Pedro Castillo, presidente de Perú, alcanza desaprobación del 70 %, según encuesta
La desaprobación de Castillo cayó a 70 %, mientras que la del Congreso, controlado por la derecha opositora, disminuyó siete puntos a 75 %, aunque se mantienen en un rechazo generalizado, según el sondeo publicado.
“Un 70 % de entrevistados desaprueba la gestión del presidente Pedro Castillo, 23 % la aprueba y 7 % no precisa (su opinión)”, publicó la encuestadora Ipsos. Pese a que la desaprobación es alta para un mandatario con apenas 11 meses en el poder, el resultado representa una mejora respecto a los meses precedentes, cuando alcanzó un 76 % de rechazo en abril y 72 % en mayo.
La encuesta muestra también que se ha estancado en los peruanos de a pie el pedido de la oposición derechista para que Castillo renuncie a su mandato, que concluye en julio de 2026. Un 62 % está a favor de que el presidente debería renunciar, contra un 36 % que considera debería continuar hasta concluirlo, según el sondeo de Ipsos, cuyos resultados fueron parcialmente divulgados por el diario El Comercio.
En abril, en un sondeo donde se preguntó lo mismo, un 63 % pedía su renuncia contra 35 % que consideraba lo contrario. La percepción sobre el Congreso mejoró también, en medio del fuerte rechazo a su actitud por haber intentado destituir a Castillo en dos ocasiones. Un 75 % desaprueba al Congreso y 16 % lo aprueba, según Ipsos. En mayo, el rechazo era de 82 % y la aceptación de 12 %.
Castillo es un maestro rural de 52 años que ganó inesperadamente en junio de 2021 las elecciones al frente de un pequeño partido de corte marxista-leninista, con 50,12 % de los votos, en un reñido balotaje contra la derechista Keiko Fujimori. En el Congreso, los opositores radicales lo acusan de “falta de rumbo” y permitir la corrupción en su entorno. El sondeo tiene un margen de error de 2,8 % y consultó a 1.243 personas mayores de edad en varias ciudades de Perú, del 9 al 10 de junio.
Con información de AFP