El pleno del Congreso peruano votó un pedido del congresista Jorge Montoya, del partido Renovación Popular, que buscaba reabrir el debate sobre el posible adelanto de elecciones generales en el país, una de las solicitudes más importantes de los manifestantes.
41 votos a favor, 63 en contra y 3 abstenciones fue el resultado de la votación, lo que hará que en los próximos días sea la Comisión de Constitución la que continúe con el análisis de las peticiones en el nuevo período legislativo.
“El #PlenoDelCongreso no aprobó la reconsideración de la votación del acuerdo del Pleno para que se autorice la presentación y trámite de reformas constitucionales relacionadas con el adelanto de elecciones, en el presente período anual de sesiones”, fue el comunicado emitido desde la cuenta oficial de Twitter del Congreso.
El Congreso de Perú había archivado el pasado 4 de febrero el proyecto de ley presentado por el Gobierno del país y con el que se buscaba reformar la Constitución para convocar elecciones generales para octubre de 2023, todo ello ante el bloqueo del Parlamento andino para acordar un adelanto electoral.
La comisión, presidida por el fujimorista Hernando Guerra García, ha rechazado la propuesta apelando al artículo 78 de la Carta Magna, donde se señala que no puede presentarse la misma propuesta de idéntica materia hasta el siguiente período anual de sesiones, haciendo referencia a una iniciativa similar que ya fue desestimada en esta legislatura por el pleno del Congreso.
De esta manera, un proyecto de adelanto de elecciones no podía debatirse hasta que se iniciara la primera legislatura del nuevo período anual de sesiones el próximo mes de julio, por lo que ahora queda en mano de los congresistas consensuar un adelanto electoral.
Hasta el momento, las bancadas solo han logrado ponerse de acuerdo para la convocatoria anticipada de elecciones, que tendría lugar en abril de 2024. No obstante, cuando debía confirmarse la votación, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, instó al Congreso a adelantar los comicios a 2023, como exigen los manifestantes en las protestas.
Desde entonces, ninguna de las propuestas de las diferentes bancadas ha salido adelante. Entre otros motivos, la izquierda exige que la convocatoria electoral esté ligada a la celebración de un referéndum para establecer una Asamblea Constituyente, una idea que la derecha rechaza.
Por su parte, la encuestadora Datum publicó su más reciente medición sobre la situación política en el Perú el pasado 12 de febrero, asegurando que el 71 % de la población peruana quiere el cierre del Congreso de la República y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
El estudio señala que un 76 % de la población desaprueba la labor que viene desarrollando la mandataria Dina Boluarte, mientras que un 16 % la aprueba; además, un 37 % de la población se siente molesta con las protestas contra Boluarte; un 23 %, frustrada, amenazada o afectada; un 6 %, esperanzado, y un 4 % indiferente u optimista.
De esta manera, la desaprobación del Congreso peruano ha llegado al 90 %, según la última encuesta de IEP publicada por la emisora RPP y que sitúa en el 88 el porcentaje que demanda la convocatoria de elecciones generales.
En cuanto a las fuerzas de seguridad, un 55 % rechaza la labor de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el 48 % rechaza el desempeño de las Fuerzas Armadas en la crisis actual.
A principios del mes de febrero, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, volvió a descartar la opción de dejar su cargo, mientras nuevas movilizaciones y protestas estaban prevista en varias ciudades, entre ellas Lima, afirmando que con su renuncia “no termina la crisis”.
“Seguiremos haciendo gestión. Mi renuncia no termina la crisis, mi renuncia no acelera absolutamente nada, ni siquiera el espacio de tiempo para poder convocar a unas elecciones adelantadas”, dijo en su visita a Arequipa para conocer los daños que han dejado los derrumbes de tierra en la región.
“No nos vamos a detener en esa situación. Que el Congreso y la comisión que corresponda lo resuelva”, afirmó la presidenta de Perú, apremiando así a unas instituciones que no consiguen ponerse de acuerdo en la fecha de nuevas elecciones, uno de los reclamos que los manifestantes exigen.
Boluarte explicó que se siente legitimada para seguir siendo presidenta hasta la nueva convocatoria de elecciones, pues “la gran mayoría de la población” no quiere su renuncia, sino tan solo “el grupo” de personas que salen a manifestarse, que son, sobre todo, partidarios de las bancadas de la izquierda.
*Con información de Europa Press.