Este 28 de marzo de 2022 es una fecha clave para el futuro del actual Gobierno de Perú, en tanto su Parlamento se congregará en horas de la tarde para comenzar con el proceso de debate y votación de la moción de vacancia que actualmente hace curso en el legislativo en contra del presidente Pedro Castillo, quien asumió el poder hace ocho meses.
Esta iniciativa fue presentada en semanas pasadas por un grupo de congresistas, y avalada por más del 40 % de los 130 parlamentarios, sustentada en señalamientos de incapacidad moral de Castillo para regir los destinos de su país.
Tras ser escuchado Castillo por el pleno del Congreso, la fase prevista para este lunes se traduce en el debate y votación de la medida, la cual, para ser aprobada, requiere, según lo establece su Constitución, de 87 votos a favor de la destitución del presidente.
La sesión plenaria está revestida de una tensión especial, en tanto aún no es claro el curso que podrían tomar las votaciones, y si la bancada opositora lograría conseguir el número de votos requeridos para lograr la aprobación de la moción que obligaría a Perú a tener su sexto presidente en los últimos cinco años.
Según recogen medios internacionales, de los 130 legisladores que componen el parlamento, los sectores opositores suman 80 congresistas, mientras que sectores más cercanos al actual mandatario completan 50, lo que siembra las dudas sobre si la moción alcanzará su mínimo de votos para la salida de Castillo.
La que se discute este lunes es la segunda propuesta de moción de censura en contra del actual presidente de Perú; no obstante, la primera no tuvo éxito, en tanto ni siquiera logró los votos requeridos por el Congreso para que fuese revisada, y fuese citado el presidente a responder por los cuestionamientos.
Esa primera propuesta había hecho curso en el mes de diciembre, a solo cinco meses de que Castillo hubiese asumido el poder, tras vencer en la segunda vuelta electoral a la candidata Keiko Fujimori.
¿Cómo se desarrollará la sesión?
Según lo previsto, la audiencia dará inicio con la intervención del presidente de la República, quien intervendrá por hasta una hora ante el pleno del Congreso, tiempo en el que responderá a los señalamientos por los que fue citado.
El presidente no estaría obligado a asistir a ese espacio y podrá ser representado por su abogado; no obstante, se espera que Castillo acuda a la cita.
Tras la primera hora de exposición de parte del mandatario, el abogado de este deberá tomar la representación, adquiriendo el derecho a réplica ante las exposiciones que podrán hacer los diferentes parlamentarios durante la fase del debate.
¿Qué pasa si se aprueba la moción?
En caso de ser aprobada la moción de vacancia en contra del actual presidente, el cargo deberá ser asumido por la vicepresidente, Dina Boluarte, quien podrá decidir si acepta o no el cargo.
En caso de no aceptarlo, el rol debería ser asumido por la líder del Congreso, que para este caso, es la congresista María del Carmen Alva.
Sobre su eventual destitución, el presidente Castillo se pronunció la semana anterior, advirtiendo que, en lo personal, no cree en que el Congreso fuera a caer en la estrategia de la destitución.
Según precisan medios internacionales, desde que asumió el poder, Castillo ha estado cobijado bajo la sombra de la amenaza de destitución, recordando que en 2021, tras ser elegido, sus opositores advirtieron la aparente ocurrencia de un caso de fraude, pese a que los observadores internacionales habían certificado la transparencia de los comicios.
¿De qué acusan a Pedro Castillo?
La discusión sobre la que versa la actual moción de vacancia es un señalamiento con contra del presidente, de 52 años, y cuyo periodo está previsto hasta 2026, en el que se advierte que este no está capacitado para regir el destino del país, y que su gobierno no ha establecido un norte claro, permitiendo a su vez diversos casos de corrupción.
La inestabilidad del actual Gobierno estaría también reflejada en cómo, tras solo ocho meses en el poder, ha requerido ya del nombramiento de cuatro gabinetes ministeriales.
En el recuento de los casos de moción de censura que se han presentado en los últimos cinco años contra presidentes de Perú, es necesario advertir que ello denota el grado de inestabilidad que presenta ese país, en tanto, en referido lapso, ya se completan seis, entre los que se comprenden los de Castillo, Kuczynski y Martín Vizcarra.
Este último fue destituido como consecuencia de uno de esos procesos de moción de vacancia, mientras que en el caso de Kuczynski, su salida del poder por renuncia se presentó ad portas de la votación de dicho mecanismo.
Ante el particular, la CIDH ha manifestado su preocupación, advirtiendo que el mecanismo de vacancia previsto en la Constitución de Perú “carece de definición objetiva y la misma tampoco ha sido interpretada por el Tribunal Constitucional de Perú, lo cual puede afectar la separación e independencia de los poderes públicos”.
En ese mismo sentido, desde la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) se respaldó la continuidad de Castillo, y en un comunicado expedido el pasado 14 de marzo se abogó por “respetar la voluntad popular”.
La imagen de Castillo
En cuanto a la imagen del actual mandatario de Perú, medios internacionales destacan que su aprobación de parte de los peruanos ha aumentado, y su tasa de desaprobación en el mes de marzo, ha pasado de 69 % a 66 %, advirtiendo a su vez que la tasa de desaprobación del Congreso ha llegado al 70 %.