Consternación ha despertado en la localidad de Tigre, Argentina, un caso de asesinato sucedido el pasado martes cuando un hombre, identificado como el dueño de un negocio de metales, arremetió violentamente contra uno de sus trabajadores tras haber descubierto que el empleado había incurrido en actos deshonestos y habría robado a su jefe.
Según recogen medios locales, los hechos estuvieron antecedidos de una fuerte discusión entre el empleado y su jefe, pero en medio de la acalorada disputa, el trabajador decidió retirarse del lugar y tomar su bicicleta para irse.
No obstante, la furia del empleador impulsó a este a tomar su vehículo para adelantar una persecución y, tras alcanzarlo, descender del carro portando un arma de fuego para finalmente ultimar a disparos al empleado, quien quedó abandonado agonizante en un andén ubicado en el cruce entre las calles Lucio López y Coronel Rosales, en un sector conocido localmente como el barrio Tábanos de la referida localidad argentina.
Si bien algunas personas acudieron en auxilio de la víctima, logrando trasladarlo hasta un hospital cercano, la gravedad de las heridas infringidas por su jefe con el arma de fuego, determinaron finalmente su muerte.
El hecho de evidente desprecio por la vida por parte del empleador quedó consignado en las cámaras de seguridad de la ciudad, y al haber estado siendo observado desde el Centro de Monitoreo de Tigre por agentes de la ley, permitió que con premura los cuerpos policiales desplegaran un operativo para, apenas pocos minutos después del crimen, lograr la captura del asesino.
Precisamente, en videos difundidos a través de las redes sociales por algunos medios locales se puede ver, además del momento del asesinato, cómo los agentes policiales lograron ubicar rápidamente el vehículo marca Ford, color azul, en el que se movilizaba el atacante para finalmente lograr su detención.
Sobre la víctima mortal, acusado de haber robado algunos materiales de la metalera en la que laboraba, las autoridades lo identificaron como Paulo Gómez, de 38 años.
A su turno, sobre la identidad del atacante, la policía lo identificó como Víctor Alberto Espinoza, de 42 años, quien al momento de su captura se encontró en posesión del arma homicida, además de otras balas y pistolas más.
Según detallan medios locales, la captura del asesino se logró en un sector conocido como Rincón de Milberg, en una casa ubicada en Pampa 1960, sitio en el que también se encontraba el vehículo que había sido captado en el lugar del crimen.
Sobre el armamento incautado al señalado asesino, el parte policial advirtió que el hombre se encontraba en posesión de tres armas: dos de ellas calibre 38, mientras que la restante, era un arma larga. Además, en el sitio también fue incautada una pistola Browning modelo Detective de nueve milímetros, según precisaron medios locales.
En medio de la investigación, y tras la incautación de este armamento, los órganos judiciales ordenaron el estudio pericial para determinar cuál de todas las pistolas era la empleada para el asesinato.
Mientras avanza la investigación, el presunto homicida deberá permanecer privado de la libertad, y se encuentra a la espera de un juicio en el que el material probatorio referido a las grabaciones de las cámaras de seguridad será determinante para establecer su responsabilidad en el hecho que fue tipificado por las autoridades como un homicidio.
Otro allanamiento e incautación
Recientemente, las autoridades de ese misma ciudad, Tigre, en Argentina, habían reportado que, en el marco de una investigación por violencia de género, realizaron un allanamiento a la residencia de un arquitecto que golpeaba a su pareja sentimental, y allí pudieron incautar cerca de 12 armas de fuego, y pese a que el hombre las tenía registradas, podrían significar un elevado riesgo dadas sus conductas agresivas.
Incluso, en el marco de la denuncia por parte de la mujer, esta llegó a asegurar que el hombre había amenazado con emplear alguna de sus pistolas en contra de ella.