Una veintena de funcionarios y guardias penitenciarios han sido detenidos tras el hallazgo del cuerpo de un bebé en el basurero de una cárcel en el estado de Puebla (centro), caso que ha causado conmoción en México.
El gobierno de Puebla informó este martes que en el marco de las investigaciones, que han avanzado lentamente, se giraron las primeras órdenes de captura.
“Tenemos 23 órdenes de aprehensión, (de las cuales) 21 han sido ejecutadas, tienen que ver con supervisores, custodios, todo un esquema”, dijo el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, a periodistas, y calificó de “demoníacos” a los responsables del hecho.
El cuerpo del menor, de unos tres meses, fue descubierto el 10 de enero por un reo que buscaba material reciclable dentro de un contenedor en el reclusorio San Miguel, de la ciudad de Puebla, denunció la oenegé Reinserta, que trabaja con niños y adolescentes expuestos a la violencia.
El lunes, Barbosa destituyó a su secretario de Seguridad y al responsable de centros penitenciarios.
El cadáver fue sustraído de su tumba en un cementerio de la capital mexicana, a unos 130 km de Puebla, según indagaciones de la fiscalía de Ciudad de México. Autoridades capitalinas analizan cámaras de vigilancia para determinar en qué momento fue desenterrado del panteón mientras que autoridades de Puebla indagan cómo fue ingresado al penal y con qué fines.
“Es un caso atípico y no se tiene registro de un hecho con características similares”, dijo a la prensa Ulises Lara, vocero de la fiscalía de Ciudad de México.
Debido a que el bebé tenía una cicatriz quirúrgica se pensó que pudo ser utilizado para introducir droga al penal, pero la fiscalía capitalina informó este martes que el menor se encontraba así porque fue operado por un mal congénito que finalmente le costó la vida el 6 de enero.
La noticia llegó a una familia de Iztapalapa, en Ciudad de México, que había perdido a su hijo recientemente, por lo que acudieron al cementerio y descubrieron que el cadáver no estaba.
La familia viajó a Puebla, donde con pruebas genéticas confirmaron que era su hijo y recuperaron el cuerpo.
Motín en una cárcel de México deja 56 presos heridos
Al menos 56 internos resultaron heridos, ninguno de gravedad, durante los disturbios ocurridos el pasado viernes en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Apodaca 1, en el estado mexicano de Nuevo León.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua, aseguró que en el centro penitenciario no había armas de fuego y que la pelea entre dos grupos de internos fue a golpes. El incidente terminó tras el ingreso de agentes de la fuerza penitenciaria.
“No hubo armas de fuego, las lesiones en la cabeza que tuvieron algunas personas privadas de su libertad fueron provocadas por piedras y por golpes contra el suelo, fue a mano limpia”, explicó Fasci, según informa el diario mexicano El Economista.
Fasci relató que la pelea comenzó por una disputa entre dos internos por 70 pesos. Luego llegó un grupo numeroso de internos para agredir a otro grupo, entraron en el dormitorio del líder de los presuntos extorsionadores y quemaron su colchón. El incidente terminó con la entrada de la fuerza penitenciaria en la prisión.
Familiares de los presos protestaron frente a la cárcel porque había rumores de el posible traslado de algunos internos a otro centro penitenciario. Los familiares derribaron el portón principal de la cárcel y resultaron heridos tres familiares y un periodista.
Cabe mencionar que en México existen 447 establecimientos penitenciarios, que se distribuyen de acuerdo con la autoridad a cargo: cinco federales, 330 estatales, 103 municipales y nueve del gobierno del Distrito Federal.
De acuerdo con un estudio realizado por la Organización Nueva Sociedad (Nuso), la población penitenciaria se divide en 95 % de hombres y 5 % de mujeres, porcentaje similar al registrado en otros países. Del total, 56 % ha sido sentenciado, en tanto que el 44 % restante está integrado por detenidos sin condena, proporción que se ha mantenido más o menos constante a lo largo de la última década. “En ese aspecto, México se diferencia de la mayoría de los países latinoamericanos, que presentan porcentajes más elevados de presos sin condena”, señalan.
*Con información de la AFP.