La cesárea es una operación quirúrgica que permite que el parto de un bebé se dé a través de una abertura en la zona baja del vientre de la madre. Este tipo de partos ahora se puede realizar dándole cierto protagonismo a la madre en el nacimiento.

Una cesárea consiste en que un cirujano realiza una incisión a través del abdomen, justo por encima del área púbica; posteriormente se abre el útero y el saco amniótico, y finalmente se saca al bebé a través de esta abertura. | Foto: GETTY IMAGES

Una cesárea consiste en que un cirujano realiza una incisión a través del abdomen, justo por encima del área púbica; posteriormente se abre el útero y el saco amniótico, y finalmente se saca al bebé a través de esta abertura. Normalmente, la persona que extrae al bebé es un médico, pero eso está cambiando.

Nueva tendencia

Se trata de una nueva tendencia, no en las redes sociales, sino en la obstetricia, que busca que las mamás a quienes se les está realizando el procedimiento tengan control del momento, al permitirles sacar a sus propios recién nacidos de su útero.

Normalmente en una cesárea es el médico quien extrae al bebé del útero. | Foto: peter dazeley

En el procedimiento de cesárea, a diferencia del parto natural, puede ocurrir que la madre se sienta un poco desconectada del procedimiento, dado que la mujer se acuesta en una mesa de operaciones con una sábana entre ella y los médicos, y, como es natural, se le administra una anestesia local.

Hay una nueva ola de obstetras que está haciendo que las mujeres se sientan más empoderadas en el quirófano, al ofrecer la posibilidad de una cesárea asistida por la madre, MAC, por sus siglas en inglés.

Conexión

Un MAC es una técnica relativamente nueva, que permite que se cree una conexión única entre la madre y el bebé recién nacido.

En las imágenes de video se puede ver cómo una madre que está siendo atendida en la cesárea, no tiene ninguna cortina que la separe de su zona abdominal y está totalmente en contacto con los médicos.

Se trata de una nueva tendencia, no en las redes sociales, sino en la obstetricia, que busca que las mamás a quienes se les está realizando el procedimiento tengan más control del momento. | Foto: GETTY IMAGES

La madre, a diferencia de una cesárea normal, tiene sus manos con guantes, listas para poder extraer al bebé en el momento adecuado. La mujer se inclina muy levemente para ayudar a dar a luz a su propio bebé y levantarlo de su útero, luego lo coloca sobre su pecho y lo abraza inmediatamente.

De acuerdo con los obstetras que han realizado el procedimiento, esta forma de nacimiento permite crear un vínculo excepcional entre la madre y el niño o la niña, y además genera un incremento en el ánimo, tanto del recién nacido, como de la madre, en un momento que por más alegre que sea, implica un enorme gasto energético.

De acuerdo con el New York Post, el obstetra de Melbourne, el Dr. Joseph Sgroi, ha estado ofreciendo el procedimiento en el Hospital Epworth Freemasons desde el año 2017, en Australia. Shroi afirma que muchas mujeres han destacado la buena experiencia que han tenido: “Se ha demostrado que es una gran diferencia, incluso las mujeres a las que les ofrecí asistencia materna y no sabían al respecto, o que al inicio se mostraron ambivalentes, después de haber dicho que estaban muy contentas de haberlo realizado”.

Además, el doctor explicó que la experiencia, de todos modos, sigue siendo segura y el ambiente en el lugar es estéril: “La experiencia es mucho mejor que una cesárea en un entorno clínico y estéril; sigue siendo estéril, pero es mucho más inclusivo”, dice.