Varios países en el mundo, especialmente aquellos que cuentan con un alto índice de envejecimiento en su población, les ofrecen beneficios a las personas extranjeras para que se trasladen hasta su territorio con el fin de vivir y laborar, además de que algunos ofrecen incentivos económicos para formar una familia.
Algunas naciones como Irlanda, Dinamarca o Chile han implementado programas de incentivos para quienes decidan crear empresa en sus territorios, por ejemplo, a través del subsidio de la seguridad social y la atención sanitaria.
Otros países como Finlandia otorgan en algunas de sus ciudades aproximadamente US$ 10.000 a las familias por cada bebé que nazca en el país. Dicho apoyo económico ha sido denominado “bono bebé” y tuvo su origen luego de que en la última década se registrara un descenso significativo en la tasa de natalidad en ese país.
Estados Unidos también es uno de los países que ofrece en algunas de sus regiones apoyos económicos a la hora de recibir extranjeros que quieran trabajar y formar familia. En el estado de Vermont las autoridades otorgan US$ 10.000 para los trabajadores extranjeros o nativos que se muden allí.
La ciudad estadounidense de New Haven, por su parte, ofrece hasta US$ 80.000 a través de un programa que genera incentivos para que los extranjeros pueda vivir en el lugar durante al menos cinco años, aunque podrían radicarse por más tiempo, con la condición de que los ingresos no superen en un 120 % el promedio de hogares en la ciudad.
Finalmente, el estado de Alaska, en donde muchas zonas están deshabitadas debido al clima extremo, ofrece US$ 2.000 anuales a partir del segundo año de residencia de aquellos que estén interesados en radicarse en ese lugar.
Cabe resaltar que la mayoría de los países que ofrece este tipo de beneficios busca atraer a personas jóvenes a sus territorios, por lo que cada interesado deberá consultar los detalles de los respectivos programas, pues algunos exigen edades específicas para postularse o requieren que la persona demuestre estar casada y tener planes de formar familia.
En otros casos, los programas gubernamentales exigen que la persona tenga un título universitario y esté dispuesta a seguir estudiando en el país al cual se dirige, como también permanecer en ese territorio por estancias mínimas que pueden ir entre los cinco y diez años.
En Europa, por ejemplo, varios países tienen programas para generar incentivos de residencia y trabajo a personas extranjeras, como es el caso de España, Alemania, Francia, Italia y Suiza. En la pequeña ciudad de Ponga, en España, ofrecen más de US$ 3.500 para parejas jóvenes que decidan vivir allí y US$ 3.000 adicionales si deciden tener hijos.
En el pueblo montañoso de Albinen, en Suiza, sucede algo similar, pues sus autoridades ofrecen US$ 55.000 por familia y un lote para construir vivienda, con el requisito de que los aspirantes sean menores de 45 años y estén dispuestos a pasar 10 años trabajando en el lugar. En caso de tener hijos, el subsidio asciende a US$ 9.500 adicionales.
Finalmente, para aquellas personas que se graduaron a nivel universitario después del año 2011, un buen lugar para buscar residencia puede ser la ciudad de Saskatchewan en Canadá. En ese lugar implementaron un programa denominado Graduate Retention Program Application, que brinda reembolsos de matrículas de hasta 20.000 dólares canadienses a manera de créditos fiscales no reembolsables con la condición de vivir allí entre siete y diez años.
Ahora bien, los aspirantes al programa canadiense deberán verificar que la institución educativa de la cual se graduaron esté entre las instituciones de educación superior reconocidas por el Gobierno de Canadá.