Terror en París, Francia, luego de que una menor de 14 años fuera asesinada y su cuerpo lanzado al río Sena, en el sector de Argenteuil (Val-d’Oise), donde finalmente fue rescatado por las autoridades locales. Entre los responsables de este hecho estarían otros menores de edad.
“El examen del cuerpo por un médico forense en el lugar reveló la presencia de huellas de golpes en la cabeza y la cara. La autopsia debe permitir determinar con precisión las causas de la muerte”, informó la Fiscalía de Pontoise.
Medios locales aseguran que los autores de este atroz crimen lo habrían confesado a sus padres, luego que la noticia saliera a la luz pública y las autoridades dieran inicio a la investigación para establecer lo ocurrido. Además, informaron que tanto la víctima, como los presuntos victimarios, estudiarían en el colegio Cognacq-Jay, en Argenteuil.
La familia de la menor asesinada afirmó que ella era constantemente acosada por sus compañeros del colegio.
Tras el asesinato de esta niña, las autoridades de París se encuentran preocupadas ante el incremento de enfrentamientos entre pandillas, teniendo en cuenta que hace pocos días en esa misma ciudad, otra niña de 14 años falleció tras recibir varias lesiones con arma blanca, luego de que se interpusiera en medio de una riña en la localidad de Saint-Chéron.
En otro caso, también en París, otra menor de 15 años quedó en estado de coma tras recibir una brutal golpiza que le propinaron al menos nueve personas que harían parte de pandillas.
En febrero también ocurrió un escalofriante hecho que generó indignación en los Estados Unidos. Un hombre que vive en la localidad de Chickasha, Oklahoma, y había sido detenido como sospechoso de un triple homicidio, terminó confesándole a las autoridades que extirpó el corazón a una de sus víctimas y luego lo cocinó e invitó a su familia a comérselo.
De acuerdo con medios locales, el 9 de febrero del presente año, Lawrence Anderson, de 42 años, atacó con un arma blanca a una mujer identificada como Andrea Lynn Blankenship, de 41, mientras esta se encontraba en su vivienda.
Posteriormente, según la investigación de las autoridades, Lawrence Anderson le extrajo el corazón a la mujer quien era su vecina, y lo llevó a la casa de sus tíos Leon y Delsie Pye, con quienes convivía desde que salió de la cárcel el pasado enero.
En una orden de arresto escrita por un agente del Buró de Investigación del Estado de Oklahoma se indicó que el asesino cocinó el corazón con papas y le brindó a sus familiares, esperando supuestamente “liberar” de esa manera “los demonios”.
Y el hombre fue más allá. Afirman que luego asesinó a uno de sus tíos y a la nieta de este que tenía cuatro años de edad. En medio del ataque con arma blanca, también atacó a su tía con el puñal en su rostro, pero por fortuna la mujer logró sobrevivir.
El asesino terminó arrestado el mismo día de perpetrado el hecho y será imputado el próximo martes por la justicia estadounidense. Aseguran que mientras Lawrence Anderson era atendido en un hospital de Oklahoma, confesó el crimen de su vecina Andrea Lynn Blankenship y reveló detalles de lo que hizo con su corazón.
Jason Hicks, fiscal de distrito del Condado de Grady, no estaría descartando pedir la pena de muerte en contra del asesino que tiene aterrorizados a los pobladores de la localidad de Chickasha.
Respecto a sus antecedentes judiciales, afirman que tenían un historial criminal por violencia doméstica, venta de drogas y posesión ilegal de armas.
En su historial criminal se indica que en 2006 fue sentenciado a cuatro años de cárcel y salió en libertad en menos de dos años. Pasaron los años y en 2012 Lawrence Anderson recibió una condena de 15 años, de los cuales solamente pagó cinco.
Transcurridos cuatro años, en 2017, fue sentenciado a 20 años de cárcel y finalmente dejado en libertad en enero de este 2021.