El expresidente Donald Trump regresó este miércoles 4 de octubre al tribunal de la ciudad de Nueva York, donde le sigue juicio por acusaciones de fraude corporativo, caso en el que los abogados de la defensa interrogaron a un contador que preparó balances financieros mencionados en el caso.

La audiencia se realizó un día después de que el juez reprochara a Trump por enviar un mensaje en las redes sociales, en el que denigró a una empleada del tribunal.

Fuera del tribunal, los abogados de Trump apelaron un fallo previo al juicio, en el que, supuestamente, el exmandatario estadounidense cometió fraude al inflar el valor de propiedades, como su penthouse en la Torre Trump.

Donald Bender, el contador de Trump. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

La demanda civil de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, acusa a Trump y a sus compañías de engañar a bancos, compañías aseguradoras y otras entidades mediante declaraciones financieras que inflaban su patrimonio.

Con el contador Donald Bender en el estrado, los abogados de la fiscalía han tratado de mostrar que Trump y su compañía tenían control total de la elaboración de sus balances financieros.

Bender declaró ante el tribunal que la Trump Organization no siempre entregó todos los documentos necesarios para elaborar los balances.

Trump niega haber cometido ilegalidad alguna y, este miércoles, los abogados de Trump siguieron tratando de hallar fallas en las evidencias proveídas por Bender.

El abogado Jesus M. Suarez señaló que la empresa de contabilidad le dijo a los clientes que podría necesitar la ayuda de especialistas para evaluar activos como obras de arte, joyas y acciones en empresas y bienes raíces.

Entonces Suarez mostró un video, en el que Bender, antes del juicio, dice que no recuerda si consultó con algún especialista cuando preparó los balances financieros.

Bender ha reconocido que no vio un cambio en la información sobre el tamaño del apartamento del expresidente en la Torre Trump.

Suarez se afincó en ese punto, diciéndole a Bender que la compañía Trump y sus empleados “están viviendo un infierno” porque “usted no lo vio”.

Respondió Bender: “El error no fue nuestro. La Trump Organization cometió el error, nosotros no lo detectamos”.

A medida que avanzó el contrainterrogatorio el miércoles, con preguntas detalladas sobre los balances financieros, el juez Arthur Engoron golpeó el puño y dijo que la defensa estaba ignorando sus instrucciones de resumir las preguntas.

“Esto es ridículo”, dijo el juez, que preside este caso sin jurado porque la ley estatal no permite jurados en este tipo de demandas.

Los abogados de Trump se quejaron de que el juez no les estaba permitiendo defender a su cliente y sus empresas.

Un dibujante de la corte captó así la declaración de Bender ante el juez Arthur Engoron. | Foto: ap

“Nunca he tenido que negociar sobre cómo hacer preguntas como abogado”, dijo el abogado defensor Christopher Kise.

Trump, favorito en las encuestas para ser el candidato presidencial republicano en las elecciones del 2024, se está tomando tiempo voluntariamente de su campaña para asistir al juicio.

El juez ya ha determinado que Trump cometió fraude al inflar el valor de propiedades, como su penthouse en la Torre Trump. El fallo, si se ratifica con la apelación, podría costarle al exmandatario su edificio emblemático y otras propiedades.

Antes de la sesión el miércoles, Trump, con su retórica ya familiar, llamó a James “incompetente”, la acusó de ser parte de una conspiración demócrata para evitar que gane las elecciones y calificó el juicio de “una desgracia”.

“¿Por qué asisto a las audiencias? Porque quiero dejarle claro a la prensa, lo corrupto que es esto”, dijo Trump cuando salió de la sala para el receso del almuerzo. Se prevé que regresará al tribunal cuando sea llamado a declarar, lo que probablemente será dentro de varias semanas.

Trump con frecuencia ha despotricado contra James y contra el juez, tanto en los pasillos del tribunal como en las redes sociales.

Pero cuando denigró a la asistente de Engoron el martes, el juez ordenó a todos los participantes a abstenerse de lanzar ataques personales contra el personal judicial. El juez le ordenó a Trump borrar el mensaje “denigrante, falso y personalmente identificatorio”, y Trump lo borró.

El juicio se centra en seis otras denuncias que quedaban en la demanda después del fallo del juez, para determinar cuánto deberá pagar Trump como penalidad. James está pidiendo 250 millones de dólares y que se le prohíba a Trump hacer negocios en Nueva York.

*Con información de AP