El ejército israelí siguió bombardeando el martes el sur de la Franja de Gaza pese a haber anunciado la víspera el fin la fase “intensiva”, pero se logró un acuerdo con Hamás para entregar medicinas a rehenes y ayuda a civiles en el territorio, bajo mediación de Catar y Francia.
El portavoz del Ministerio de relaciones catarí, Majed al Ansari, anunció el “éxito de una mediación” conjunta de Catar y Francia que permitió alcanzar el acuerdo “entre Israel y Hamás para entregar medicinas (...) para los rehenes israelíes a cambio del envío de un cargamento de ayuda humanitaria para los civiles de la Franja de Gaza”.
“Las medicinas y la ayuda serán enviadas mañana (miércoles)” a Egipto, “a bordo de dos aviones de las fuerzas armadas cataríes, para trasladarlas hacia la franja de Gaza”, agregó Ansari, citado por la agencia de prensa oficial de Catar (QNA). Un periodista de la AFP oyó el martes por la mañana explosiones y disparos en el sur del territorio palestino.
Durante la noche, el ejército israelí anunció que bombardeó Jan Yunis, donde se concentran las operaciones en las últimas semanas, además de instalaciones de lanzamiento de cohetes en Beit Lahia, en el norte, y reportó que murieron “decenas de terroristas”.
En paralelo, varios cohetes lanzados desde Gaza alcanzaron el sur de Israel sin causar heridos, según las autoridades israelíes, y la mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro sobre la ciudad de Ofakim, según imágenes de AFPTV.
La guerra se desencadenó por un ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, que dejó unos 1.140 muertos del lado israelí, la mayoría de ellos civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Unas 250 personas fueron tomadas como rehenes y 132 permanecen en Gaza, de las cuales al menos 25 habrían muerto, según las autoridades israelíes. Un centenar fueron liberados durante una tregua en noviembre.
En represalia al ataque del 7 de octubre, Israel prometió aniquilar a Hamás, que gobierna desde 2007 en Gaza, donde hasta ahora han muerto 24.285 personas, la gran mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el último balance del Ministerio de Salud del movimiento islamista. El ejército israelí informó de la muerte de dos soldados, lo que lleva a 190 el número de militares fallecidos desde que empezó la operación terrestre en Gaza el 27 de octubre.
El lunes, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que la fase intensiva de la guerra en el sur de la Franja “terminará pronto” y el ejército israelí anunció la retirada de una de sus cuatro divisiones. En paralelo, el gobierno israelí asegura que la guerra será larga y el lunes aprobó un incremento del presupuesto para 2024 de 15.000 millones de dólares para seguir las operaciones.
Hamás, considerado una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, anunció el lunes la muerte de dos rehenes israelíes con un vídeo donde también aparece una joven cautiva. El brazo armado de Hamás culpó de sus muertes a los bombardeos “sionistas” y el ejército israelí rechazó estas acusaciones que tildó de “mentiras”.
En la Franja de Gaza, donde 1,9 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto, según la ONU, la población carece de todo y se enfrenta ahora al frío. El Ministerio de Salud palestino de Hamás pidió medicamentos para los pacientes crónicos y afirma que 350.000 están privados de tratamiento.
“La muerte sería preferible a esta vida de sufrimiento y humillación”, lamentó Abdul Karim Muhamad, un palestino de treinta años que se refugió en Rafah, cerca de la frontera egipcia, junto a sus tres hijos. “Queremos ir a casa, al norte”, dijo, aunque sabe que su casa fue destruida.
La guerra exacerba las tensiones en Medio Oriente entre Israel y sus aliados, encabezados por Estados Unidos, frente al denominado “eje de la resistencia”, liderado por Irán, que agrupa a movimientos armados como Hamás, Hezbolá en Líbano y los rebeldes hutíes de Yemen.
*Con información de AFP.