Los disturbios continuaron el miércoles (28 de junio) por segunda noche consecutiva en las calles de Francia, a pesar de los llamados a la calma del gobierno tras la muerte en un suburbio de París de un joven de 17 años, baleado por un agente. La muerte de Nahel, tras negarse a detenerse en un control policial, conmocionó al país y fue lamentada o condenada por autoridades, políticos y celebridades, desde el presidente centrista Emmanuel Macron hasta el futbolista Kylian Mbappé.
También desencadenó disturbios en Nanterre, su ciudad a unos 15 km al oeste de París, que se reprodujeron nuevamente en las noches del miércoles y el jueves, a pesar del anunciado despliegue de 2.000 efectivos antimotines para evitar más altercados.
Más de una decena de vehículos y mobiliario urbano fueron quemados en esta ciudad, donde también se levantaron varias barricadas. La policía practicó 77 detenciones en esta segunda noche en París y su región. Además, los disturbios se extendieron a otras zonas de Francia, como Lyon, en el este; Toulouse, en el suroeste; o Lille, en el norte.
La tragedia ocurrió el martes por la mañana. Inicialmente, fuentes policiales dijeron que un agente abrió fuego cuando el conductor del vehículo trató de embestir a dos miembros de la policía motorizada en Nanterre. Pero un video publicado en redes sociales, que AFP verificó, muestra que un agente retiene a punta de pistola al conductor y le dispara a quemarropa cuando arranca. En la grabación se escucha a alguien exclamar: “¡vas a recibir una bala en la cabeza!”, aunque no queda claro quién lo dice.
La fuga del joven terminó a unas decenas de metros, cuando el coche se estrelló contra un poste. La víctima falleció poco después tras haber sido alcanzado en el tórax.
Mbappé: “Me duele mi Francia”
El agente autor del disparo, de 38 años, se encuentra en detención provisoria en el marco de una investigación por homicidio voluntario cometido por un funcionario público, indicó la fiscalía. “Nada, nada justifica la muerte de un joven”, dijo Macron.
El vocero gubernamental, Olivier Véran, había llamado poco antes “a la calma” en un contexto de “emoción muy fuerte”. “Las imágenes dan a pensar que no se respetó el marco de intervención legal” de la policía, afirmó la primera ministra, Elisabeth Borne.
“La pena de muerte ya no existe en Francia. Ningún policía tiene el derecho de matar, salvo en legítima defensa”, señaló por su lado el político izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
“Me duele mi Francia”, tuiteó la estrella del Paris Saint-Germain (PSG) Kylian Mbappé, quien en 2020 ya había reaccionado a la paliza propinada por policías a un productor de música negro, Michel Zecler, en París.
Esas tomas de posición fueron criticadas por uno de los principales sindicatos policiales, Alliance, y por dirigentes de la ultraderecha.
Alliance consideró “inconcebible que el presidente de la República, al igual que algunos dirigentes políticos, artistas u otros, hagan mofa de la separación de poderes y de la independencia de la justicia, condenando a nuestros colegas antes de que esta se pronuncie”. La dirigente y excandidata presidencial Marine Le Pen, de Reagrupación Nacional (RN, ultraderecha), denunció una reacción “irresponsable” por parte de Macron.
Marcha en homenaje
La primera noche de disturbios en la región de París, concentrados sobre todo en Nanterre, se saldó con 31 detenidos, 24 agentes heridos y más de cuarenta autos quemados, según el balance oficial. “Nuestra ciudad se despertó conmocionada, dañada, marcada y preocupada por esta oleada de violencia”, constató el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, llamando a la calma y pidiendo “justicia para Nahel”.
La madre de Nahel llamó en la red social TikTok a una marcha en homenaje a su hijo el jueves a las 14H00 (12H00 GMT) cerca del lugar donde perdió la vida. “Es una revuelta por mi hijo”, afirmó.
Las fuerzas de seguridad en Francia suelen ser blanco de acusaciones de uso excesivo de la fuerza, como durante la caótica final de Liga de Campeones en 2022 o en las protestas de este año contra una impopular reforma de las pensiones.
Pero esta nueva tragedia relanzó el recurrente debate sobre la violencia policial, máxime cuando 13 personas murieron en circunstancias similares en 2022. A mediados de junio, un guineano murió cerca de Angulema (centro) por el disparo de un agente.
En mayo, varios países expresaron su preocupación ante las Naciones Unidas por la violencia policial en Francia, así como por la discriminación racial, durante el examen periódico al que se someten cada cuatro años los países de la ONU.
*Con información de AFP.