La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) dio luz verde este miércoles 7 de diciembre a una resolución rusa para no desplegar armamento en el espacio. Según informaron medios internacionales,122 países votaron a favor del texto, 50 estuvieron en desacuerdo y cuatro se abstuvieron.
A comienzos de noviembre, la Primera Comisión de la Asamblea General del organismo internacional aprobó un proyecto en esa materia, impulsado por Moscú, y en cuya redacción participaron 18 países. Lo anterior con el propósito de no ser los primeros en “colocar armas en el espacio ultraterrestre”.
El documento de ese momento recibió el respaldo de 123 delegaciones, mientras que 50 se mantuvieron en contra, y cuatro naciones optaron por la abstención, según informó la agencia de noticias estatal TASS.
En la resolución, las Naciones Unidas hicieron un llamado a comenzar cuanto antes un trabajo basado en un “proyecto de tratado actualizado” sobre la disposición para evitar el despliegue de armas en el espacio ultraterrestre. Este fue presentado por Moscú y Pekín en la Conferencia de Desarme de 2008, amplió la agencia oficial RIA Novosti.
Vuelve la amenaza nuclear
Entre tanto, el presidente, Vladimir Putin, dijo que su país utilizaría armas nucleares únicamente “en respuesta” a un ataque contra su territorio. “Si nos atacan, respondemos”, dijo el mandatario en una reunión retransmitida por televisión, en momentos en que la invasión en Ucrania iniciada (hace más de nueve meses) continúa sin señales de un fin a corto plazo.
En ese sentido, el jefe del Kremlin reconoció que su “operación militar” puede extenderse más allá de lo esperado. “Con respecto al largo proceso de lograr los resultados de la SMO (despliegue de tropas), por supuesto, puede ser un proceso largo”, apuntó.
Sus palabras llegaron en el marco de una reunión del Consejo de Derechos Humanos, en la que destacó la “aparición” de nuevas zonas, gracias a las cuales el mar de Azov sería ya un área “interior”, rodeada supuestamente por puntos que pertenecen a la Federación Rusa.
Vladimir Putin continúa defendiendo, como parte de su país, las cuatro regiones que anexó hace ya varias semanas: Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, luego de que, según él, esos territorios mostraran su intención de querer “estar en Rusia” y “se considera parte de este mundo”, según informó la agencia de noticias Interfax.
En alusión a la movilización parcial de reservistas, Putin descartó un avance en esa materia, después de que consiguió reclutar a 300.000 personas en la anterior iniciativa, de la que por lo pronto solo la mitad estarían desplegadas en Ucrania y, de esta, apenas 77.000 en la zona de combate.
De igual forma, Putin hizo mención a que ha habido deserciones, pero que son casos aislados. Moscú ha defendido que no es correcto referirse a abandonos “masivos” en las filas de las Fuerzas Armadas, en un intento por aclarar lo que para él son informaciones erradas.
Por su parte, los militares de Ucrania aseguraron este miércoles que más de una decena de drones de fabricación iraní fueron derribados. La administración de Zelenski ha acusado reiteradamente a la República Islámica de entregar ese tipo de armamento a su rival, en el marco de la invasión (que comenzó a finales de febrero).
“Durante la noche del 6 al 7 de diciembre de 2022, tras tres semanas de pausa, las fuerzas ocupantes rusas atacaron nuevamente Ucrania con drones kamikaze Shahed”, dijo la Fuerza Aérea ucraniana a través de su cuenta en Telegram. “Un total de catorce aparatos fueron detectados, llegando aproximadamente en dirección sureste”, continuó.
*Con información de Europa Press y Reuters.