Luego de que en este 26 de agosto, una gran explosión sacudiera a Kabul en la madrugada, horas después de un doble atentado en el aeropuerto de la capital afgana reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), el país vive hoy una fuerte ola de violencia con miras a la retirada de las tropas estadounidenses, una vez termine agosto.
Tras los atentados y las confusas explosiones, el Pentágono informó que doce militares estadounidenses murieron y 15 resultaron heridos. Según se conoció, fueron dos ataques suicidas en el aeropuerto de Kabul ejecutados por militantes del grupo yihadista Estado Islámico. “Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el ataque”, dijo el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán, en una videoconferencia. “Todavía estamos calculando las pérdidas totales”, añadió.
A pesar del mortal atentado, McKenzie aseguró que Estados Unidos continuará su operación de evacuación de estadounidenses y afganos fuera del país. “Permítanme ser claro: si bien nos entristece la pérdida de vidas, tanto estadounidenses como afganas, continuamos ejecutando la misión. Que es sacar de Afganistán a la mayor cantidad de evacuados y ciudadanos”, dijo.
Ante esta noticia, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó el jueves a una reunión urgente a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad para discutir sobre la caótica situación en Afganistán.
Medios internacionales aseguraron que Guterres envió cartas para invitar formalmente a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China a reunirse el próximo lunes. Algunos países miembros del grupo han estado hablando sobre la posibilidad de un encuentro desde hace días.
Aunque Rusia se mostró un poco evasiva ante la invitación, se espera que los cinco países asistan, dijo un diplomático. Por su parte, un vocero de Guterres confirmó la reunión, que no incluirá a los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.
El consejo al completo abordó el tema de Afganistán el 16 de agosto, después de que los talibanes accedieran al poder. Guterres también condenó los atentados en el aeropuerto de Kabul, en el que mataron a varias personas, entre ellas los militares estadounidenses.
“El incidente evidencia la volatilidad de la situación en el terreno en Afganistán, pero también refuerza nuestra determinación mientras seguimos prestando ayuda urgente al pueblo afgano a lo largo del país”, dijo el secretario general en un comunicado.
Biden promete “hacerlos pagar”
Tras los ataques suicidas que registraron el presidente Joe Biden se pronunció desde la Casa Blanca, señalando que el atentado fue cometido por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y prometió perseguir a sus autores. “No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, afirmó.
Así mismo, manifestó que continuarán con las labores de evacuación de ciudadanos estadounidenses y civiles afganos hasta el próximo 31 de agosto, fecha límite para la retirada de sus tropas del país asiático.
“No seremos disuadidos por terroristas. Tenemos mucho que hacer, tenemos que mantenernos firmes. Vamos a terminar nuestra misión, vamos a defender cualquier estadounidense que quiera salir de Afganistán”, dijo.
Por otra parte, Biden negó tener indicios de que los talibanes se confabularan con los militantes del Estado Islámico para ejecutar el mortal atentado.
“Hasta ahora no hay evidencia que ninguno de los comandantes en el terreno me haya dado de que haya habido colusión entre los talibanes y el EI para llevar a cabo lo que sucedió hoy”, expresó.