Bien dice un dicho popular que “el perro es el mejor amigo del hombre”. La frase toma mayor sentido cuando se materializa en historias como la de Cooper, un perrito que se resistió a separarse de sus dueños y hacer lo que estuviese a su alcance para reencontrarse con ellos. La fidelidad la demostró al caminar 27 días con un destino fijo: su anterior casa.
Todo comenzó cuando sus propietarios ‘originales’ decidieron dejarlo a él y a su hermano George en una perrera, mientras el destino sería el encargado de hallarles un nuevo hogar. Aunque para uno de estos eso fue lo que ocurrió primero, las cosas estuvieron marcadas por varios obstáculos antes de finalmente encontrar una familia definitiva.
Según The Mirror, el hecho se presentó en Irlanda del Norte (Reino Unido) y fueron aproximadamente 64 kilómetros los que el canino recorrió en busca de las huellas de su pasado. El recorrido, que luego comprobaron quienes ahondaron en su búsqueda, lo llevó al lugar donde estuvo cuando era cachorro, la zona a la que parecía anhelar volver.
Se escapó poco después de su adopción
El nuevo dueño de Cooper estuvo solo unas horas con él antes de que sus ojos fueran testigos de cómo este emprendía una ruta que le resultó incierta y con intentos fallidos por seguirle los pasos. Así fue como acudió a cuanta instancia se le ocurrió (como las redes sociales) para recuperar al animal.
“Literalmente habíamos conducido desde la perrera hasta mi casa cuando se escapó. Conocí a Cooper unos días antes con la esperanza de que fuera una buena compañía para mi Golden Retriever Molly, sentí que le encantaría un perro de compañía y encontré a Cooper y su hermano George en una perrera”, dijo el actual propietario del perro, según informó BelfastLive.
Ese hombre explicó que le resultaba difícil llevarse a los dos hermanos a casa por lo cual el ‘azar’ estuvo a favor de Cooper y, aunque todo transcurría en aparente normalidad, no pasó mucho tiempo antes de su huida. Su primera caminata fue el momento que aprovechó el nuevo integrante de la familia para consumar su plan de escape.
Una búsqueda ‘incansable’ de Cooper
El británico no se iba a dar por vencido en la búsqueda del Golden Retriever, por lo que gestionó iniciativas de búsqueda, pidió asistencia en grupos como Pets Lost and Found Mid Ulster y hasta pegó carteles en varios postes. Poco a poco empezó a ‘desenredar’ la ruta que pudo haber seguido su mascota.
Esta cruzó senderos ‘desconocidos’ desde la localidad Dungannon hasta Tobermore (origen de Cooper antes de ser adoptado).
“Al final, todo lo que teníamos que hacer era seguir el olfato de un perro hasta un entorno familiar. Si tan solo hubiéramos sabido, podríamos haberle ahorrado al gran Cooper toda esa ansiedad (...). Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso (...). Necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar”, agregó el dueño del canino en lo reseñado por BelfastLive.
Un vocero del grupo de rescate Lost Paws NI detalló parte de la estrategia para encontrar a Cooper. “Tuvimos búsquedas en el lugar, día y noche y lo rastreamos hasta un lugar donde lo perdimos nuevamente”, dijo antes de añadir que actualmente “sabemos que casi estaba de vuelta en el área donde había comenzado antes de que lo entregaran a la perrera”, recopiló el medio inglés mencionado.
El dueño del Golden Retriever afirmó haberse sentido “aliviado” con la culminación de su búsqueda, ya que fueron días y noches sin respuestas concretas.