La Conferencia de las Partes COP16, que está a punto de llegar a su final este viernes, primero de noviembre, en la ciudad de Cali, tenía un punto de partida claro: el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, acordado hace dos años por 196 países, cuya meta central consiste en detener y revertir la pérdida de la naturaleza en todo el planeta.
Es una tarea urgente, que se da en el contexto de una peligrosa devastación que amenaza la supervivencia de un millón de especies y que además afecta a la vida de miles de millones de personas. Lo firmado, un par de años atrás en Montreal, busca salvaguardar y utilizar de manera sostenible la biodiversidad.
Para ello se fijaron varias metas. La número 3, de las 23 totales, conocida como 30 por 30, es la que ha estado en el centro de la polémica. El biólogo colombiano Cristian Samper, que lidera el Fondo para la Tierra del magnate Jeff Bezzos, explica en SEMANA que se trata de una de las metas más ambiciosas sobre biodiversidad.
“Busca proteger el 30 por ciento del planeta en la tierra y el mar para 2030. Como especie ya hemos transformado el 70 por ciento de los ecosistemas naturales para darles paso a la agricultura y a otros ecosistemas. Eso ha generado pérdida de un millón de especies en peligro de extinción, contribuyendo al cambio climático e impactando el bienestar de comunidades en zonas rurales”, señala el experto.
Agrega que alrededor del 16 por ciento de la superficie terrestre se encuentra en áreas protegidas en papel y solamente el 7 por ciento, en áreas marinas. Por lo que “la estrategia apunta a duplicar las áreas terrestres y cuadruplicar las marinas a 2030. Es una meta que está requiriendo el compromiso de todos los países”.
Sin embargo, a menos de seis años del plazo final, el año 2030, el planeta está ‘en pañales’. Muestra de ello, es que al comenzar la COP16, se supo que solo 34 naciones, entre ellas Colombia, habían hecho la tarea de diseñar sus planes de acción de biodiversidad.
La revisión de estos planes era una de las principales tareas para esta edición. Sin embargo, solo el 17,3 por ciento de los países que hacen parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) cumplieron con esa tarea, pese a que de la COP15 los países salieron con la promesa de que, para la siguiente conferencia, debían presentar su plan de acción de biodiversidad, una hoja de ruta sobre cómo pretenden cumplir con lo establecido en el nuevo marco.
Así va la tarea
Un informe socializado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en el marco de esta COP16, ratificó que el planeta está lejos de lograr la meta.
Se trata del informe Planeta Protegido 2024, la primera evaluación que muestra los avances alcanzados para lograr la Meta 3 desde la COP15 y condensa datos oficiales de los gobiernos y otros sectores.
Uno de los datos más preocupantes del informe es que la cobertura mundial de zonas protegidas y conservadas es de apenas 17,6 por ciento en las zonas terrestres y de aguas continentales. En las zonas marinas y costeras, la cifra es aún más baja: solo 8,4 por ciento.
Sin embargo, el informe subraya que más de dos tercios de las zonas identificadas como los lugares más importantes de la Tierra para la biodiversidad “están parcial o totalmente cubiertas por áreas protegidas y conservadas”.
El plan de acción de Colombia —cuya construcción tomó más de un año con apoyo de más de 16 mil personas—, se compone de seis ambiciosas metas. Un total de 191 acciones que buscan restaurar la biodiversidad en el país, desde ahora y hasta el año 2030, y que se convirtieron en el primer gran anuncio del país sede durante la Cumbre de Biodiversidad (COP16).
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, explicó en la COP16 que uno de los objetivos bajo esta iniciativa es pasar de 24 por ciento del territorio nacional que hoy está bajo medidas de protección ambiental a 34 por ciento, y conservar de esta manera las zonas terrestres, aguas continentales y marino costeras del país.
Colombia ha perdido, en los últimos años, 125.745 hectáreas de áreas protegidas. Es decir, aquellas que en teoría gozan de especial protección por parte del estado a través de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
La cifra se desprende del Informe 2024 de Parques Nacionales Cómo Vamos (PNCV), que denunció que los 61 parques nacionales con los que cuenta Colombia viven tiempos difíciles debido a la deforestación y la falta de recursos y a las dificultades que se presentan debido a las dificultades propias para administrar áreas tan extensas.