Durante este viernes 24 de marzo, en Corea del Norte fue autorizado el lanzamiento definitivo del “arma nuclear estratégica submarina” cerca a las costas de Riwon, en la provincia de Hamgyong del Sur, a 116 kilómetros de distancia. Esta herramienta explosiva fue ideada para “infiltrarse sigilosamente en las aguas operacionales y crear un tsunami radiactivo a gran escala”.
Desde el momento en el que se puso estratégicamente el dron submarino, en días pasados, se movió por varios metros de aguas del mar de Japón, mar del Este en Corea del Norte.
Es decir, antes de ello, se hizo una serie de simulacros tácticos, los cuales “simulaban un contraataque nuclear”. Los encargados de esto fueron la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores, bajo la premisa de que el país mostró “la capacidad militar de ataque para alertar al enemigo de una crisis nuclear real y verificar la fiabilidad de las fuerzas nucleares de autodefensa”.
Sin embargo, en esta oportunidad fue más que una prueba. De modo que, tras la autorización de Corea del Norte para tal lanzamiento en el ecosistema acuático, se produjeron una serie de acusaciones porque se realizó “un ejercicio de ‘ocupación’ de Corea del Norte, a la vista de sus formas y contenidos”, lo mismo recayó en Estados Unidos.
La acusación central hacia el país norcoreano fue porque precisaron que “requieren urgentemente que Corea del Norte prepare a toda su estructura de Fuerzas Armadas para una guerra y refuercen sus capacidades nucleares, tanto en su calidad como en su cantidad”.
Ante esto, el líder supremo y militar norcoreano, Kim Jong-un, supervisó el más reciente lanzamiento y lo calificó como una acción que tuvo “gran satisfacción”. Inclusive, manifestó la posibilidad de que Estados Unidos y Corea del Sur “se suman en la desesperación por su elección de hacer esta demostración militar de alto nivel”.
Debido a ello, Corea del Sur se refirió al respecto. De acuerdo con un discurso dado por el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, pidió para que “Corea del Norte pague el precio por sus irresponsables provocaciones”, según Yonhap.
“Corea del Norte está expandiendo diariamente su armamento nuclear y llevando a cabo provocaciones con misiles con una intensidad nunca antes vista”, expresó el jefe de Estado asiático. En adición, indicó que su Gobierno potenciará “dramáticamente la cooperación con Estados Unidos y Japón”.
Debido al más reciente lanzamiento autorizado por Corea del Norte, las autoridades de Corea del Sur no dejaron a un lado que esta no fue la primera vez de los “ataques”, sino que la nación vecina ya llevó a cabo las mismas acciones durante varios días mediante el mar de Japón, lo que incrementó la tensión en la península de Corea.
Por ejemplo, durante las maniobras que tuvieron lugar esta semana de martes a jueves, el Ejército norcoreano desplegó y probó nuevos sistemas de armamento, con el mismo objetivo de “provocar un tsunami radiactivo a gran escala” y una explosión submarina, solo que este viernes se autorizó como tal el lanzamiento, según la agencia de noticias KCNA.
Por otro lado, el medio NK News, especializado en noticias sobre Corea del Norte, informó que el pasado 19 de marzo el líder Kim Jong-un, estuvo supervisando el lanzamiento de un misil.
El portal web dio un dato que generó preocupación mundial. Según fuentes estatales, estos ejercicios militares se estarían haciendo en el marco de unas pruebas diseñadas para, a mayor escala, “simular un ataque nuclear táctico”.
De hecho, no hay que dejar de mencionar que Washington y Seúl están en medio del ensayo militar conjunto más grande de los últimos cinco años.
Estados Unidos y Corea del Sur unen fuerzas
Un ejercicio militar conjunto de grandes proporciones realizarán en junio, Estados Unidos y Corea del Sur, en medio de los conflictos internacionales que afectan a varias regiones del mundo y las constantes amenazas que se ciernen sobre la paz mundial.
Así lo anunció el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, que señaló que en esta ocasión se realizarán acciones conjuntas para demostrar la ventaja tecnológica de ambos ejércitos.
La mencionada cartera de Defensa indicó que se hará énfasis en la “la consecución de la paz mediante la fuerza a través de la acción”, según informó la agencia de noticias Yonhap.
“Estamos planeando llevar a cabo varios eventos, a través de los cuales los ejércitos de Corea del Sur y de EE. UU. puedan mostrar a la comunidad internacional y a Corea del Norte los logros que hemos alcanzado en el sector militar y de defensa”, indicó un funcionario bajo la condición de anonimato y quien destacó que los ejercicios militares hacen parte del 70 aniversario de la alianza entre ambos países.
El anuncio de estas acciones, que implican la movilización de equipos militares de alta tecnología, fue hecho previo a que Washington y Seúl concluyan unas maniobras militares conjuntas en la región de 11 días de duración que han tenido el objetivo de “proteger la libertad en la zona”.
Con los ejercicios que terminaron el jueves 23 de marzo y los que se realizarán a gran escala en junio, buscan enviar un mensaje a Corea del Norte que ha amenazado con desarrollar su programa nuclear.
*Con información de Europa Press y AFP.