Corea del Norte disparó nuevamente dos misiles balísticos de corto alcance utilizando su lanzador más moderno, que puede —afirmó— realizar un “ataque nuclear táctico” capaz de eliminar bases aéreas enemigas por entero. Fue su segundo lanzamiento en 48 horas.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, programada para el martes 21 de febrero, para discutir las últimas acciones norcoreanas.

Esta foto proporcionada por el gobierno de Corea del Norte muestra lo que dice es el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental Hwasong-15 en el Aeropuerto Internacional de Pyongyang en Pyongyang, Corea del Norte, el sábado 18 de febrero de 2023. (Korean Central News Agency/Korea News Service via AP) | Foto: KCNA via KNS

Calificaron los lanzamientos como “una seria provocación que mina la paz y estabilidad de la península coreana y llamaron a Pyongyang a cesar “de inmediato”.

Pyongyang señaló que el Ejército Popular Coreano (EPC) efectuó los disparos en respuesta a las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, y responsabilizó a esos países del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana, según la agencia estatal KCNA.

Ciudadanos de Japón miran el lanzamiento del misil de Corea del Norte | Foto: Con derechos gestionados de AFP

“Con el ejercicio de disparo de hoy (lunes), que involucró lanzacohetes múltiples y supergrandes, medios de ataque nuclear táctico, el EPC demostró su plena capacidad de disuadir y responder” a los ejercicios aéreos conjuntos, agregó KCNA.

En tanto, la poderosa hermana del líder Kim Jong Un advirtió que su país monitorea de cerca las acciones de Washington y Seúl, y amenazó con una “respuesta correspondiente” las maniobras aéreas conjuntas.

“La frecuencia del uso del Pacífico como nuestro campo de tiro depende de las acciones de las fuerzas estadounidenses”, aseguró Kim Yo Jong en el comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA.

Corea del Norte ha demostrado tener un gran poder militar. | Foto: Reuters / KCNA

Según Pyongyang, el lanzamiento de un ICBM fue una maniobra “sorpresa” que a su juicio demostró su capacidad de realizar un “mortal contraataque nuclear”.

Tal afirmación busca contrariar el escepticismo sobre la tecnología bélica norcoreano y probar “no solo el desarrollo de fuerzas nucleares estratégicas y tácticas, sino la capacidad operativa de utilizarlas”, explicó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.

Japón indicó que el ICBM voló 66 minutos y cayó en su zona económica exclusiva. En respuesta, Estados Unidos y Corea del Sur ejecutaron ejercicios aéreos conjuntos, incluyendo un bombardero estratégico y aviones de combate furtivos.

Las tropas participan en un desfile militar para conmemorar el 75 aniversario de la fundación del ejército de Corea del Norte, en la plaza Kim Il Sung en Pyongyang, Corea del Norte, el pasado 8 de febrero de 2023. | Foto: REUTERS

Pyongyang les dio a sus soldados “una ‘nota excelente’” por la “maniobra repentina de lanzamiento” del sábado, pero analistas surcoreanos señalaron que el lapso de nueve horas transcurrido entre la orden y el lanzamiento no fue particularmente rápido.

Kim Yo Jong rechazó las críticas como un “intento de devaluar la capacidad de las fuerzas de misiles” norcoreanas.

Hong Min, del Instituto Coreano de Unificación Nacional, comentó que la fuerte reacción es parte de un “patrón” norcoreano de rechazar cualquier evaluación foránea de sus ICBM.

“La enérgica y airada reacción sobre las evaluaciones extranjeras de su lanzamiento de un ICBM revela que al Norte realmente le preocupa enviar el mensaje de que es capaz de alcanzar Estados Unidos”, señaló.

Agregó que el uso de misiles de corto alcance indica que Corea del Norte “apunta virtualmente a bases estadounidenses y el centro de comando surcoreano en la zona”.

Seúl y Washington tienen previsto realizar ejercicios de simulación para mejorar su capacidad de respuesta ante un eventual ataque nuclear norcoreano.

Pyongyang advirtió la semana pasada sobre una respuesta “sin precedentes” a los próximos ejercicios, que califica como preparativos para una guerra y a los cuales culpa del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana.

Con información de AFP