El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia a puerta cerrada e informalmente a mitad de jornada este 7 de marzo para discutir sobre Corea del Norte, a petición en particular de Estados Unidos, tras una supuesta prueba de un misil norcoreano días antes de las elecciones presidenciales en Corea del Sur, según adelantaron diplomáticos de esta organización internacional.
Estados Unidos y los europeos miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Reino Unido, Francia, Albania, Irlanda y Noruega) están detrás de la convocatoria de esta sesión, dijeron a la AFP fuentes bajo condición de anonimato.
Por su parte, Corea del Norte anunció, contrario a lo que piensa la comunidad internacional, que lo que realizó fue una nueva prueba para el desarrollo de un satélite de reconocimiento, aunque analistas señalan que se trató de un velado lanzamiento de misil balístico.
La prueba se realizó el 5 de marzo, de acuerdo con lo informado por la agencia de noticias estatal KCNA en un documento de dos párrafos.
“La Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial (NADA, norcoreana) y la Academia de Ciencias de la Defensa realizaron el sábado una nueva prueba importante bajo el plan de desarrollar un satélite de reconocimiento”, publicó KCNA el domingo en un comunicado en inglés.
Asimismo, la agencia oficial del régimen norcoreano indicó que “durante la prueba, la NADA confirmó la confiabilidad del sistema de transmisión y recepción de datos del satélite, su sistema de control y varios sistemas en tierra.
Cabe recordar que los militares de Corea del Sur dijeron previamente que pensaron que se trataba del lanzamiento de un nuevo misil balístico de parte del Norte, que ha realizado este año una cifra enorme de pruebas armamentistas.
El Consejo de Seguridad Nacional de ese país condenó “el continuo lanzamiento sin precedentes de misiles balísticos” de parte del Norte, que calificó como contrario a la paz en la península coreana, según un comunicado de la presidencia en Seúl.
Agregó que el Sur “va a monitorear aún más rigurosamente las instalaciones nucleares y misileras de Corea del Norte, como Yongbon y Punggye-re”.
Estas declaraciones fueron emuladas también por el ministro de Defensa de Japón, Nobuo Kishi, quien confirmó el lanzamiento, al señalar que el misil voló a una altura máxima de 550 km, con una distancia de 300 km.
Asimismo, es relevante recordar que Pyongyang (capital de Corea del Norte y sede oficial del Gobierno) la semana pasada lanzó, lo que aseguró, fue un componente de su “satélite de reconocimiento”, aunque según Seúl fue otro misil balístico.
Mismo pensamiento es el que tienen expertos de índole internacional que indicaron que el lanzamiento del sábado pudo haber sido un misil balístico intercontinental (ICBM).
“Como los satélites y los ICBM son iguales por dentro y por fuera, un lanzamiento satelital podría llevar a la península coreana de vuelta a las fuertes tensiones que vivió en 2017″, comentó Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl.
Además, Yang sugirió que las dos pruebas armamentistas de este mes podrían ser un mensaje a Washington, una forma de buscar concesiones sin tener que cruzar la “línea roja” de un lanzamiento de ICBM.
Es importante señalar que, pese a enfrentar duras sanciones internacionales por su programa nuclear, Pyongyang ha ignorado las ofertas estadounidenses para dialogar y más bien ha insistido en la modernización de su aparato militar.
Expertos dicen que Pyongyang podría usar su próximo festivo, que conmemora el 110 aniversario del fundador del país, Kim Il Sung, el 15 de abril, para efectuar una gran prueba armamentista.
Imágenes satelitales recientes analizadas por el sitio especializado 38 Norte sugieren que el país podría estar preparando un desfile militar para exhibir sus armas como parte de la conmemoración de ese aniversario.
*Con información de AFP.