Nuevamente, el lanzamiento de misiles balísticos en el continente asiático comenzó a hacer eco durante ese miércoles 13 de septiembre, luego de que las autoridades de Corea del Norte llevaran a cabo el lanzamiento de dos de estos artefactos hacia el mar de Japón, también conocido como el mar del Este.
Lo anterior se presentó mientras que el líder supremo norcoreano Kim Jong-un se encuentra en Rusia, lugar donde mantuvo conversaciones con el presidente Vladimir Putin. En este escenario, Kim Jong-n elogió al Ejército ruso y vaticinó que obtendrá “una gran victoria” en Ucrania.
De acuerdo con los reportes del Estado Mayor Conjunto surcoreano, se detectaron los lanzamientos con diez minutos de diferencia: a las 11:43 y 11:53 horas (hora local). Pese a que no se compartió más detalles sobre lo que sucedió, no se descartó la idea de que esto fuera una aparente demostración de la fuerza de Pyongyang ante el encuentro con Putin, según recopilaciones de la agencia informativa Yonhap.
Dicha agencia tuvo acceso a un comunicado del Ejército de Japón, en el que se indicó lo siguiente: “Mientras fortalecemos nuestro seguimiento y vigilancia contra lanzamientos adicionales, nuestro Ejército mantiene una postura de preparación total en estrecha cooperación con Estados Unidos”.
Por su parte, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, hizo la solicitud para dedicar el “máximo esfuerzo” en la recolección de información sobre las recientes maniobras que vienen desde Corea del Norte. Asimismo, el funcionario pidió garantizar la seguridad de aeronaves, embarcaciones y tomar “todas las medidas posibles de precaución, incluida la preparación para contingencias”.
La situación parece no tener fin
Es pertinente decir que esta no es la primera vez que se presentan este tipo de lanzamientos; de hecho, hace poco, el pasado 30 de agosto, Pyongyang realizó un lanzamiento de misiles balísticos, tras las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur en las inmediaciones de la península de Corea.
Luego de darse lo anterior, desde Corea del Norte se señaló que la batería de misiles de crucero fue una maniobra para simular “un ataque nuclear táctico” y, a su vez, “advertir a los enemigos del peligro real de una guerra nuclear”.
También es necesario precisar que Pyongyang acusa de manera constante a Washington y Seúl, pues sostiene que estos últimos tienen en mente la preparación de un ataque con sus ejercicios militares, mientras que la dupla de territorios asociados lo niegan.
Para terminar, aun cuando existen las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Corea del Norte volvió a hacer la prueba de varios misiles durante este año.
Corea del Norte asusta al mundo con su ejército
Hace poco, Corea del Norte conmemoró un desfile militar en el aniversario número 75 de su fundación. De acuerdo con medios estatales, a esta celebración asistieron el líder Kim Jong-un y delegaciones de China y Rusia, naciones con los que Pyongyang profundiza sus lazos.
Dicho evento se desarrolló en la plaza Kim Il Sung de la capital Pyongyang, allí participaron las “fuerzas paramilitares”, en vez del ejército regular. Los citados medios recalcaron que no se exhibieron armas vetadas por la ONU, como los misiles balísticos intercontinentales.
Entonces, a través de imágenes de la prensa oficial se dio la muestra de brigadas paramilitares uniformadas, varias encima de tractores de campo o grandes camiones rojos, mientras que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y su hija no les quitaban la mirada de encima. Con esto, Corea del Norte dejó ver su gran poder bélico.