El Gobierno de Corea del Sur trabaja en la creación de un comité especial para abordar la posible prohibición del consumo de carne de perro, una controvertida práctica de larga tradición, pero que en los últimos treinta años ha venido siendo debatida coincidiendo con la proyección internacional del país.
El Ministerio de Agricultura adelantó este jueves que la comisión estará formada por veinte personas, entre asesores y expertos del ámbito privado como funcionarios públicos. El objetivo es promover un debate sobre esta controversia para la que esperan haber alcanzado un “consenso social” para abril.
Esta discusión sobre el consumo de carne de perro “ha existido desde hace más de treinta años”, señala el primer ministro surcoreano, Kim Boo-kyum, quien fija el inicio de este nuevo debate con la celebración de los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, cuando el país asiático se mostró al mundo.
“Con el aumento del número de hogares con mascotas y el cada vez mayor interés público por los derechos y el bienestar de los animales, estamos siendo testigos de un incremento de las peticiones en contra del consumo de carne como parte de una antigua cultura alimentaria”, explicó Kim.
Este debate ha sido impulsado recientemente por el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, un reconocido amante de los perros, quien en septiembre ya sugirió la necesidad de “estudiar cuidadosamente la prohibición del consumo de carne de perro”.
Durante mucho tiempo, la carne de perro ha sido muy utilizada en la cocina surcoreana y, según las estimaciones, en el país se consumirían hasta un millón de esos animales cada año. Pero a medida que los surcoreanos han ido considerando a los canes más como un animal de compañía que como una fuente de alimento, su consumo ha ido decayendo.
La práctica se ha vuelto tabú entre las jóvenes generaciones y la presión de los animalistas se ha acentuado.
“¿Acaso no ha llegado el momento de considerar, con prudencia, la prohibición del consumo de carne de perro?”, declaró Moon a finales de septiembre.
El presidente hizo este comentario durante la presentación de un plan para mejorar el sistema de atención a animales abandonados, precisó el portavoz.
El sector de los animales domésticos está en pleno crecimiento en Corea del Sur y cada vez más hogares cuentan con un perro, empezando por el jefe del Estado.
La ley de protección de animales en Corea del Sur busca, sobre todo, prohibir la matanza cruel de perros y gatos, pero no prohíbe su consumo. Aun así, las autoridades han recurrido a ese texto y a otras normas de higiene para reprimir a las granjas de perros y a los restaurantes cuando se han organizado eventos internacionales en el país, como los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang en 2018.
Sobre la eventual prohibición del consumo de la carne de perro las opiniones están divididas. Según un sondeo de la consultora surcoreana Realmeter, publicado a principios de este mes de noviembre, el 48,9 % de las personas encuestadas se opone a prohibir a través de la legislación el consumo de carne de perro por el 38,6 % que sí apoya la medida.
*Con información de Europa Press y la AFP.