El Ejército de Corea del Sur anunció -este viernes- que recuperó un trozo importante del cohete espacial lanzado hace dos semanas por Corea del Norte, que terminó cayendo al mar tras su despegue.
El intento
Corea del Norte intentó el 31 de mayo poner en órbita su primer satélite de espionaje, pero el proyectil y su carga se precipitaron en el mar poco después de su lanzamiento.
Tras desplegar una flota de buques de rescate, dragaminas y decenas de submarinistas, el ejército surcoreano dijo que había recuperado el pasado jueves 15 de junio por la noche, lo que parece ser la pieza principal del cohete caído en el mar Amarillo.
“El objeto recuperado debe ser analizado en detalle por instituciones especializadas como la agencia nacional para el desarrollo de defensa”, dijo el Estado Mayor Conjunto en un comunicado.
Los restos del cohete fueron extraídos del fondo marino a unos 75 metros de profundidad a unos 200 kilómetros al suroeste de la isla Eocheong, añadió.
Las imágenes divulgadas por el Ministerio de Defensa de Seúl mostraron una estructura alargada de metal con la palabra “Chonma” escrita en su superficie, posiblemente una forma corta del nombre oficial del cohete, Chollima-1.
Vulnerando los principios
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón dijeron que el lanzamiento del 31 de mayo vulneraba las resoluciones de la ONU que prohíben al país comunista desarrollar misiles balísticos.
Los expertos aseguran que la tecnología usada para desarrollar cohetes espaciales puede emplearse también para fabricar misiles balísticos intercontinentales.
Corea del Sur trabajó durante las últimas dos semanas para recuperar los restos del cohete espacial, puesto que su análisis puede aportar pistas sobre el nivel de desarrollo de los programas de misiles y satélites del Norte.
Submarino
Este viernes 16 de junio un submarino de propulsión nuclear estadounidense llegó a la ciudad portuaria de Busan, en Corea del Sur, en una muestra de la voluntad de Washington de contrarrestar las amenazas de Corea del Norte, según informó el ejército de Corea del Sur.
El USS Michigan llegó a Busan por primera vez en seis años en virtud de una declaración firmada por los líderes de Estados Unidos y Corea del Sur en abril, señaló en un comunicado el ejército de Seúl.
Esa declaración establece que el compromiso de Washington de extender su política de disuasión nuclear en Corea del Sur “está respaldado por toda la gama de capacidades estadounidenses”, dijo el comandante de la flota surcoreana, Kim Myung-soo.
Con la presencia del submarino en Busan, Seúl y Washington quieren “reforzar sus capacidades bélicas especiales y su interoperabilidad para responder a las amenazas crecientes de Corea del Norte”, afirmó el Estado Mayor Conjunto surcoreano en un comunicado.
El buque de 18.000 toneladas y 170 metros de eslora puede ir equipado con 150 misiles Tomahawk con un alcance de 2.500 kIlómetros, señaló la cúpula militar de Seúl.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en un punto muy bajo, con el incremento de ensayos armamentísticas del Norte y de las maniobras militares conjuntas entre el Sur y Estados Unidos.
El jueves, Pyongyang lanzó dos misiles balísticos en una aparente respuesta a estos ejercicios, que las autoridades comunistas consideran como un ensayo de una eventual invasión.
Con información de AFP