Al menos se han presentado 200 incidentes violentos contra personal sanitario desde el inicio de la pandemia de coronavirus, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja este miércoles, subrayando el "alcance" que está adquiriendo el fenómeno. Frente a esta situación, dirigentes de 13 organizaciones médicas y humanitarias de todo el mundo, que representan a más de 30 millones de profesionales de la salud, publicaron una declaración de condena a los ataques contra el personal sanitario y los establecimientos de salud durante la pandemia. Entre los firmantes se encuentran el CICR, Médicos del Mundo, la Federación Internacional de Hospitales y el Consejo Internacional de Enfermeros.

En el documento denuncian los ataques relacionados con la pandemia, de los que se han registrado más de 200, y muestran su preocupación "por el alcance que adquiere este fenómeno que pone en peligro tanto a trabajadores sanitarios, actores esenciales en la respuesta a la pandemia, como a las comunidades a las que sirven". Los dirigentes de las organizaciones afirman que "si bien las recientes manifestaciones públicas de apoyo a los actores de la respuesta a la covid-19 son reconfortantes, no deja de ser verdad que muchos de ellos son víctimas de acoso, estigmatización y violencia física".

La declaración señala que "incluso hay profesionales de la salud que han muerto, así como los pacientes de los que se ocupaban", y que "no pasa ni un solo día sin que se informe de nuevos casos de intimidación y de violencia". Las organizaciones instan a los gobiernos a actuar para luchar contra la desinformación y a velar por que los profesionales de la salud puedan trabajar en un "entorno seguro y para que se ofrezca apoyo psicológico no solo a las víctimas de la violencia, sino también a las personas sometidas a altos niveles de estrés en su trabajo".

El CICR indica, además, que la pandemia ha aumentado la presión sobre el personal y los sistemas de salud, que en algunas regiones ya atravesaba una situación delicada a causa de "un conflicto o la falta de inversiones". Así mismo, el CICR condena los ataques violentos no vinculados con la pandemia, como los perpetrados recientemente en Kabul y en Darfur contra establecimientos sanitarios, trabajadores de la salud y pacientes.