Europa atraviesa la tercera ola de contagios de covid-19 al tiempo que aumentan las protestas contra las recientes restricciones decretadas por las autoridades gubernamentales, por ejemplo, mediante el establecimiento de nuevos confinamientos en Francia e Italia.
Mientras el mundo registró 465.300 contagios nuevos diarios, esta semana el continente europeo también reportó un aumento del 18 % en los contagios del virus, lo que representa un porcentaje superior al de otras regiones del mundo como Norteamérica o América Latina y el Caribe.
Con excepción de África y Oriente Medio, todas las regiones registraron aumentos en las cifras de contagios durante la última semana. En medio de la nueva ola, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, decidió que los dirigentes de la Unión Europea (UE) se reunirán el jueves y el viernes a distancia, indicó un vocero en declaraciones citadas por AFP.
Italia, uno de los países más afectados durante la primera ola de covid-19, implementó desde el pasado lunes 15 de marzo un nuevo confinamiento para frenar el repunte de contagios, pues en los últimos días se han presentado, en promedio, cerca de 25.000 casos y 307 muertes diarias.
El gobierno de Mario Draghi decidió que hasta el próximo 6 de abril las regiones de Italia “donde el número semanal de contagios supere los 250 por 100.000 habitantes, pasarán a ser consideradas zonas rojas”.
Entre tanto, el primer ministro francés, Jean Castex, anunció el pasado jueves un nuevo confinamiento de un mes en París y otras regiones para combatir un rebrote de la covid-19 que tiene los hospitales cerca del colapso.
Los negocios no esenciales en Francia volverán a cerrar sus puertas y los desplazamientos serán restringidos en las regiones afectadas, aunque las autoridades manifestaron que las escuelas permanecerán abiertas y se permitirá el ejercicio al aire libre en un radio de 10 kilómetros alrededor del domicilio.
Algunos estados de Alemania, por ejemplo, han optado también por extender las restricciones impuestas para frenar el virus hasta el próximo mes de abril, según un documento consultado por AFP.
No obstante, miles de personas han protestado contra estas medidas en varios países de Europa como Alemania, Holanda, Austria, Bulgaria, Suiza, Serbia, Polonia, Francia y el Reino Unido. Al menos 36 personas fueron detenidas y varios policías resultaron heridos en Londres durante las más recientes protestas.
Los retrasos de AstraZeneca
La vacuna contra el coronavirus de AstraZenenca, que varios países europeos administran de nuevo desde el pasado viernes, enfrenta ahora una ofensiva de la Unión Europea por algunos retrasos en sus entregas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó el pasado sábado con bloquear las exportaciones de la vacuna si la Unión Europa no recibe primero las dosis pactadas, aunque el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, advirtió en SkyNews que el bloqueo sería “contraproducente” para “un bloque comercial que se jacta de [respetar] la ley”.
Estas declaraciones se conocen días después de que la vacuna de AstraZenenca viviera momentos de incertidumbre por cuenta de la aparición de coágulos sanguíneos en personas vacunadas en algunos países europeos. Incluso, varios países del continente como Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, España, Austria, entre otros, suspendieron durante varios días la aplicación de esta vacuna.
No obstante, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha manifestado que los beneficios del fármaco son mayores a los riesgos y que es “segura” y “eficaz”, por lo que desde el pasado viernes varios países retomaron la vacunación con este biológico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también afirmó recientemente que no hay razón para dejar de usar la vacuna contra el coronavirus que fue desarrollada por el laboratorio británico. “AstraZeneca es una vacuna excelente, al igual que las otras que se están utilizando”, dijo la portavoz de la OMS, Margaret Harris, en diálogo con periodistas en Ginebra.
*Con información de AFP