Inicialmente, varios medios en Brasil reportaron este viernes que el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, había dado positivo en su control de coronavirus. Sin embargo, la información resultó ser falsa y minutos después el mandatario confirmó que el HFA/SABIN (Hospital de Fuerzas Armadas y laboratorio) le entregó los resultados y la prueba dio negativo.  Bolsonaro publicó el resultado a través de su cuenta de Twitter y Facebook, además trinó en contra de los medios de comunicación, quienes fueron los primeros en dar la noticia. 

En uno de los trinos incluso escribió: "¡No creas en los medios de comunicación!".  Según un diario local, Bolsonaro estaba “a la espera del resultado de la contraprueba este viernes para confirmar o no la contaminación”. El presidente se sometió a varios exámenes luego de que su jefe de prensa diera positivo por covid-19, con quien estuvo en una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha negado presentar síntomas. 

“Hay tensión en el aire. A pesar de pasar un rato tranquilo en la televisión y pedirle a la gente que evite las calles (una clara cancelación de la convocatoria a las manifestaciones progubernamentales del domingo), Bolsonaro no ocultó en ningún momento la evidencia de la atención médica. Apareció con una máscara esta mañana y no salió del Palácio da Alvorada, la residencia oficial”, explica el portal O Dia en referencia al aspecto del presidente del vecino país en una declaración televisada en que se le vio con tapabocas este jueves.  El mismo medio indica que hasta el piloto del avión presidencial que regresó a Brasil desde Estados Unidos esta semana tendría el virus, pero se desconoce información oficial.

En Brasil, el viceministro de Salud, João Gabbardo dos Reis, anunció que el país se prepara para un importante aumento de casos en los próximos días. La mayoría de los casos registrados son de personas que han regresado al país después de Europa o quienes han estado en contacto con ellos.  El país espera la llegada de 24 millones de máscaras y además, el Ministerio de Salud le solicitó a unos 5.000 médicos trabajar en la red pública. También contratará unas 2.000 camas en las unidades de terapia intensiva de hospitales privados del país.