Brasil superó la barrera de los 2 millones de casos de coronavirus y ya contabiliza más de 76.000 muertos, según datos oficiales, que no dejan entrever una reducción próxima de la pandemia. En las últimas 24 horas, se registraron 45.403 infecciones de covid-19, para totalizar 2.012.151, indicó el Ministerio de la Salud. Se reportaron asimismo 1.322 decesos, que ahora ascienden a 76.688.  Desde el 16 de mayo, hubo 24 días con más de 30.000 casos nuevos de coronavirus (en 11 de ellos más de 40.000).

Con un rosario alrededor de su mano, un hombre se inclina en oración durante una misa en la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro, Brasil. (AP Foto/Leo Correa). Pero los expertos coinciden en que el número oficial de casos está ampliamente subestimado. "Dos millones es un número simbólico, porque no tenemos test masivos. Probablemente haya cuatro o cinco veces más. Las mediciones más pesimistas señalan hasta diez veces más", dijo a la AFP el infectólogo Jean Gorinchteyn, del Instituto Emílio Ribas y del hospital Albert Einstein de Sao Paulo. En cuanto a los fallecimientos, la media de siete días móviles se mantiene por encima de los 1.000 por día desde hace prácticamente un mes. Brasil es el segundo país en número de casos y de muertos por coronavirus, detrás de Estados Unidos. La tasa de infección es de 9.575 personas por millón de habitantes y la de muertos llega a 365 por millón/h. Son números inferiores a los de muchos de los países, pero encubren grandes contrastes regionales en este país de 212 millones de habitantes con dimensiones continentales. En la región Norte, que incluye los estados amazónicos donde viven numerosas comunidades indígenas con baja inmunidad a los virus externos, la tasa de infección es de 18.483 millón/h y la de decesos llega a 585 millón/h. En números absolutos, el estado con más casos (402.048) y más muertos (19.038) es Sao Paulo, el más poblado del país.

El presidente de Brasil Jair Bolsonaro se acomoda el cubrebocas al salir de la residencia oficial del Palacio Alvorada. (AP Foto/Eraldo Peres). Politización Las tentativas de control de la pandemia se vieron comprometidas en Brasil por la politización del tema.  El presidente Jair Bolsonaro lleva a cabo una campaña sin cuartel, en nombre de la supervivencia económica del país, contra los gobernadores que impusieron medidas de aislamiento.

Una activista de los derechos de las mujeres sostiene un cartel en portugués con el mensaje "Genocida 60.000 muertes. Fuera Bolsonaro". (AP Foto/Eraldo Peres). La mayoría de los estados se hallan actualmente en proceso de desconfinamiento, juzgado demasiado prematuro por los expertos. Bolsonaro, que se halla confinado en su residencia oficial desde la semana pasada tras haber contraído el virus, reiteró este jueves, en su programa en vivo semanal en las redes sociales, que "la falta de salario y de trabajo matan más que el virus". Pandemia lejos del fin En el último mes, el índice de contagios subió de 1,08 a 1,13 por persona infectada, indica Gorinchteyn. "En uno de cada cinco [de los 27] estados brasileños, la curva de casos está aún en claro ascenso" y lo mismo ocurre "en 20 por ciento de los municipios", añade. Ese número llega a 40 por ciento en la región Norte y a 60 por ciento en el Sur, que hasta hace pocas semanas estuvo bastante preservado. Ese ascenso "se debe a la flexibilización demasiado rápida y existe la posibilidad de que esos números aumenten mucho", prosigue. El especialista considera difícil visualizar una reducción de la intensidad de la crisis sanitaria. "Con la curva en ascenso en muchos municipios, hará falta por lo menos de cuatro a ocho semanas antes de que baje", afirma. Con información de AFP