Chipre espera atraer a los turistas este verano prometiendo pagar los gastos médicos de cualquier visitante que se contagie del nuevo coronavirus durante su estancia en la isla del Mediterráneo, anunciaron el miércoles las autoridades. En una carta enviada a las agencias de viajes y a las aerolíneas, los ministerios de Relaciones Exteriores, Transportes y Turismo explicaron las medidas sanitarias y los protocolos para la seguridad de los turistas que el país ha puesto en marcha. Con unas tasas de mortalidad y de contagio de covid-19 muy bajas, Chipre se vende en la misiva como un destino "seguro" y "se compromete a cuidar de los viajeros que den positivo (por coronavirus) durante su estancia y de sus familiares".
La República de Chipre afirma haber examinado al 10 por ciento de su población, de menos de un millón de habitantes, y haber registrado oficialmente 939 casos, incluyendo 17 decesos. El Gobierno promete hacerse cargo de los gastos de alojamiento, alimentación y atención médica si los turistas infectados por el virus caen enfermos en la isla. La carta indica que el viajero solo tendrá que pagar "el traslado al aeropuerto y el vuelo de repatriación". Un hospital con 100 camas quedará consagrado exclusivamente a los turistas que den positivo por la covid-19 y su capacidad "podrá aumentar en caso necesario en un plazo muy breve".
Además, se reservarán alrededor de 112 unidades de cuidados intensivos y 200 respiradores para los pacientes en estado crítico, así como 500 habitaciones en "hoteles de cuarentena" para las familias y los allegados del enfermo. Los hoteles, que podrán reabrir a partir del 1 de junio, en los que hayan pernoctado turistas que hayan dado positivo no se clausurarán, "pero las habitaciones que hayan usado la persona (contagiada) y sus allegados se desinfectarán a fondo antes de ser utilizadas de nuevo". El Gobierno calcula que el número de turistas bajará alrededor de un 70 por ciento este año. En 2019, la isla acogió a casi 4 millones de visitantes, lo que le supuso un ingreso de 2.680 millones de euros (2.900 millones de dólares). El sector representa en torno al 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) chipriota.
Tras haber levantado el confinamiento, el toque de queda y las restricciones a los desplazamientos, Chipre prevé reabrir sus aeropuertos a partir del 9 de junio a los vuelos procedentes de 13 países que implican "un riesgo bajo", como Israel, Grecia, Alemania, Austria y Malta. Rusia y el Reino Unido, dos de los mayores mercados para la isla, no están incluidos en la lista. Los llegados entre el 9 y el 19 de junio deberán contar con un certificado que pruebe que dieron negativo en un test por covid-19. A partir del 20 de junio ya no se necesitará el certificado y otros seis países, incluidos Suiza y Polonia, se añadirán a la lista, que se irá actualizando cada semana.