En algunas ciudades de Brasil ya se registran más muertes que nacimientos, de acuerdo con lo reportado por el Registro Civil Nacional. Según la información de la entidad, la tasa de crecimiento de la población en Brasil está bajando no solo por la cantidad de muertes que se registran diariamente, sino también por la reducción de la tasa de natalidad.

De acuerdo con el Registro Civil Nacional, en marzo de 2021 se registraron 13 nacimientos por cada 10 muertes. Hace un año, justo después de la llegada de la pandemia, esta tasa comparativa era de 22 nacimientos por cada 10 muertes.

Sin embargo, la cifra parece seguir disminuyendo y, en los primeros 12 días de abril, ocho estados registran menos nacimientos que muertes, aunque los datos hasta ahora se están consolidando. Una de las ciudades que registra la situación más compleja en temas de nacimiento es Río de Janeiro, la segunda más poblada del país. De acuerdo con la información de la entidad, en marzo se registraron en esa ciudad 36.437 muertes y solo 32.060 nacimientos, es decir, la población decreció en 165 personas.

Otra ciudad que reporta una cifra alarmante es Porto Alegre, que el mes pasado tuvo 3.221 muertes y solo 1.509 nacimientos. El fenómeno, según el Registro Civil Nacional, también se presentó en São Bernardo do Campo y Natal. Además, un informe del Registro Civil Nacional de Brasil también da cuenta que en 12 de las 50 ciudades con más de 500.000 habitantes se da la misma situación.

De acuerdo con el reporte, las muertes podrán seguir aumentando durante la próxima semana con un promedio de 3.500 diarias sin ninguna disminución. Si esto ocurre, se presentará un escenario sin precedentes en la historia de un país latinoamericano.

Esta diferencia entre nacimientos y defunciones en Brasil se ha ampliado desde que pasó el primer pico de la pandemia, momento en el cual muchas mujeres se encontraban en estado de embarazo. Sin embargo, se ha venido ampliando más la brecha, ya que, en estos momentos, las parejas han decidido posponer la idea de tener hijos debido a la incertidumbre que genera la pandemia, lo que afecta directamente las tasas de natalidad.

De acuerdo con el demógrafo José Eustáquio Alves, profesor de la Escuela Nacional de Ciencias Estadísticas de IBGE y citado recientemente por El Tiempo: “Muchas personas que podían posponer el embarazo optaron por esto, para evitar tener un parto en medio de una pandemia, con los hospitales colapsando”.

Además, el experto aseguró que a esto se le suma que los matrimonios también se han reducido porque con la cuarentena es muy difícil tener una reunión o tener una luna de miel. “Incluso el número de separaciones ha aumentado, con más conflictos de parejas que no pueden soportar quedarse en casa”, afirmó.

Para los expertos, la situación es preocupante, ya que este fenómeno, que se conoce como transición demográfica, en la que la tasa de mortalidad es mayor que la de natalidad, ocurriera en 2047 como consecuencia del desarrollo del país, pero se adelantó más de 20 años.

Las entidades prestadoras de los servicios de salud brasileñas han prendido las alarmas con respecto al comportamiento del virus y a la negativa del gobierno de Jair Bolsonaro de promover medidas más estrictas para detener los contagios, así como sus enfrentamientos con los gobernadores y alcaldes que si decidieron hacerlo.

A la fecha, Brasil es el segundo país con mayor número de contagios después de Estados Unidos.