Varias teorías sobre el origen del coronavirus se han publicado desde los primeros informes en Wuhan. Y aunque ya se conoce que el SARS-CoV-2 es el causante de este virus, que hasta el momento ha provocado 169.794 muertes y más de 2 millones de contagios en todo el mundo, no se sabe con exactitud dónde nació. Según el análisis publicado por el portal Nature Medicine, el SARS-CoV-2 es el séptimo coronavirus que se sabe que infecta a los humanos. Y al evaluar los datos genómicos, el virus no podría haber sido creado en un laboratorio ni manipulado a propósito para que ‘‘se escapara‘‘.

De acuerdo con el informe, la primera característica del SARS-CoV-2, causante de la enfermedad por coronavirus, se encuentra en que su comportamiento parece estar “optimizado para unirse al receptor humano ACE2”, enzima necesaria para catalizar este tipo de contagios en humanos. Pese a esa optimización, hay un elemento genético clave que determina que no fue manipulado, sino que tiene un origen natural: “La unión de alta afinidad de la proteína de la punta del SARS-CoV-2 a la ACE2 humana —enzima para catalizar estos contagios— es probablemente el resultado de la selección natural en una ACE2 humana o similar a la humana que permite que surja otra solución de unión óptima. Esta es una fuerte evidencia de que el SARS-CoV-2 no es producto de una manipulación intencionada“, señala el informe científico. Los científicos reiteran que los datos genéticos muestran irrefutablemente que el SARS-CoV-2 no se deriva de ningún esqueleto de virus usado previamente. Asimismo, descubrieron concretamente que el virus es muy efectivo cuando se trata de infectar a los humanos, pero se distingue en gran medida de los coronavirus ya conocidos y de la mayoría de los virus hallados en murciélagos y pangolines. Luego de estudiar el mapa genético del patógeno, los científicos retomaron las dos hipótesis más seguras sobre el origen del coronavirus. El primero, y del que ya se ha hablado antes, es que el virus tuvo un huésped animal antes de transferirse entre animales y seres humanos. En segundo lugar, los científicos aseguraron que fue la selección natural en humanos después de la transferencia zoonótica. ‘‘La identificación de un posible huésped intermedio de SARS-CoV-2, así como la secuenciación del virus a partir de casos muy tempranos, sería igualmente muy informativa, independientemente de los mecanismos exactos por los cuales el SARS-CoV-2 se originó a través de la selección natural“, finaliza el informe científico.