Teniendo en cuenta la falta de cooperación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del que está excluido Taiwán por el aislamiento diplomático que le impuso a China, país que considera ese territorio como suyo, a esta isla le tocó idearse la manera para hacerle frente al coronavirus que ya deja en el mundo más de 51 mil muertos y un millón de contagiados.
Por lo tanto, para rastrear a 55 mil personas en medio de la cuarentena, en Taiwán crearon su propia red de respuesta de control. Por lo tanto los ciudadanos son vigilados a través de las señales de sus celulares, es decir que, si la persona se aleja de su vivienda, inmediatamente le llegará una alerta para que confirme en dónde se encuentra. Si no da respuesta, empezará a recibir llamadas; si no contesta, la policía de ese país hará presencia en el domicilio registrado. De tal modo, si la policía de Taiwán confirma que la persona estaba violando la cuarentena sin justificación alguna, recibirá una multa de un millón de nuevos dólares taiwaneses (USD 33.000).
“Desplegamos el sistema en seguida para prevenir que la epidemia sobrecargara gravemente al personal (...) Todos los días llegaba un montón de gente de China. Si íbamos a emplear los métodos tradicionales de cuarentena, nos resultaría imposible monitorear a todo el mundo”, dijo a Quartz el vice primer ministro Chen Chi-mai, quien es médico.
Para llevar a cabo el control de las personas en Taiwán, el Gobierno le solicitó cooperación a las cinco principales empresas de telecomunicaciones. Estas compañías brindan los datos para posteriormente triangular la ubicación de cada ciudadano, a partir de su teléfono en relación a las torres de celulares.
“En tanto el teléfono esté encendido, podemos determinar la ubicación. Y si el teléfono está apagado lo sabremos, y podremos enviar un mensaje a la línea administrativa más cercana o a la policía para que hagan el seguimiento”, dijo Jyan Hong-wei, director general del Departamento de Ciberseguridad de Taiwán.
Las autoridades de ese país reconocen que, aunque muchas personas intentan dejar el celular en la casa para salir, finalmente son sorprendidos en las calles y son multados. En Taiwán hay en estos momentos más de 300 casos confirmados y cinco fallecidos.