Israel, que cuenta con una población de unos nueve millones de habitantes, registró su primer caso de coronavirus el 21 de febrero. Desde entonces, ha constatado oficialmente más de 19.600 infectados y 303 fallecidos por covid-19, una baja tasa de mortalidad en comparación con países de Europa y América. SEMANA habló con Christian Cantor, embajador de Israel en Colombia, sobre el manejo de aquel territorio a la crisis del coronavirus. SEMANA: ¿Cómo ha manejado Israel la emergencia del coronavirus? Christian Cantor: Fuimos muy oportunos. Israel es un Estado bastante pequeño, por lo que es relativamente sencillo controlar la entrada y salida de personas, que en su mayoría es por vía aérea. Pero los buenos resultados se deben a tres factores. El primero, una respuesta muy rápida y agresiva del gobierno. Además de confinar al país con el cierre de fronteras, llevó a cabo un estudio epidemiológico de todos los positivos.
El segundo, la iniciativa de comprar equipo para preparar hospitales y equipos médicos oportunamente. Pero a pesar de que los ministerios reaccionaron rápidamente para conseguir material en el exterior, se concluyó que era mejor producirlo localmente. Por eso, para enfrentar la crisis Israel ya no depende de la manufactura internacional en asuntos comos las camas o los respiradores. Y en tercer lugar, está el desarrollo de tecnología y respuestas médicas. A todo esto se suma una disciplina sorprendente de los ciudadanos, que respetaron los protocolos y han permitido controlar la situación.
Casi todo está abierto hoy en Israel, pero se evitan las aglomeraciones. El país registra algo más de 300 muertos por coronavirus. SEMANA: ¿Cómo ha impactado el virus en Israel? C.C: Luego de una segunda ola de contagios, Israel abrió su economía hace un par de semanas. Durante los momentos más duros de la crisis, el país alcanzó un desempleo del 25 por ciento. La economía se paralizó, y al principio sólo los empleados esenciales continuaron sus labores. Afortunadamente, hoy casi todo está abierto, excepto las aglomeraciones. Pero el golpe económico ha sido muy duro. El país tuvo un crecimiento negativo del 7 por ciento, algo nunca antes visto.
Afortunadamente, las medidas del gobierno, como préstamos y la creación de industria médica en el país, permitieron evitar un colapso. La cuestión está en ver qué tan ágiles hemos sido, porque realmente nadie inventó la rueda, y muchos gobiernos están siguiendo los mismos lineamientos. SEMANA: ¿Cómo ha sido el tema de la cooperación internacional durante la crisis? C.C: Hemos tratado de compartir cualquier conocimiento que tenemos con otros países. Lo único que nos ha impedido una colaboración más fluida son las restricciones que diferentes países han instaurado para protegerse debido a la escasez mundial. El apoyo internacional lo hemos enfocado en tres ejes. El eje médico, el tecnológico y el de provisiones. Desde hace dos meses compartimos estos elementos, compartiendo nuestras experiencias e información para capacitar al personal de otras naciones. En lo particular, en Colombia hemos estamos en contacto muy cercano con el gobierno para seguir su manejo de la situación, y hemos apoyado al país logísticamente y con información sobre el virus. SEMANA: ¿Cuáles son las innovaciones tecnológicas de Israel para manejar la emergencia de covid-19? C.C: En primer lugar, los seguros de medicina tienen la información médica de todos los habitantes, lo cual permite que puedan comunicarse entre ellas fácilmente. Por otra parte, para hacer un diagnóstico más inteligente, incorporamos un diagnóstico que nos da respuesta en 60 segundos, e incluso se han hecho pruebas de diagnósticos con pruebas de voz y radares para detectar gente con síntomas en grandes aglomeraciones. Lo interesante es que las innovaciones se desarrollan en lo que llamamos ecosistemas específicos, reuniendo a investigadores de centros educativos y militares para ver si sus desarrollos tecnológicos se pueden modificar para darles una función médica útil para los tiempos que estamos enfrentando.
También incorporamos herramientas para controlar el distanciamiento, pensando siempre en no invadir la privacidad, como enviar mensajes a quienes han estado cerca de un contagiado que hemos detectado para pedirles que entren en aislamiento. En este tipo de metodologías estamos muy avanzados, por los desarrollos que Israel ha consolidado durante años en temas de seguridad, agricultura y telecomunicación. Los grandes logros se deben al ecosistema de médicos, tecnólogos y reguladores que tiene el país. SEMANA: ¿Cómo califica el manejo de la crisis en Colombia? C.C: Los resultados en Colombia son buenos. Concretamente, los números muestran un buen manejo. Desde el principio, las medidas fueron adecuadas, y lo que destaco es cómo se ha buscado adaptar las necesidades a cada ciudad o población. Hay que reconocer que son grandes los desafíos, porque en Colombia aún estamos esperando el pico. Pero tengo mucho respeto por cómo se ha manejado la situación aquí. Ojalá los ciudadanos sigan entendiendo por qué es necesario mantener las medidas y seguir las recomendaciones de seguridad.