Durante los últimos días se ha registrado un aumento en el número de nuevos contagios de covid-19 en Sídney y buena parte de Australia, por lo que las autoridades del país oceánico han decidido decretar nuevos confinamientos en algunas regiones.
Esa ciudad, de 5,3 millones de habitantes y la más poblada de todo el continente, viene reportando más de 600 casos diarios de covid-19 en la última semana, lo cual ha generado que se extiendan las cuarentenas estrictas en la región.
Aunque las autoridades habían señalado que las restricciones iban desde el 27 de junio hasta el 27 de agosto, el Gobierno manifestó que se extenderán más allá de esta fecha, pues desde que inició la pandemia, en Australia se han tomado las medidas restrictivas de manera muy seria.
El avance de la vacunación en el país permitió que los casos bajaran durante varios meses, pero la irrupción de la variante delta, como en otros países, ha disparado el nivel de contagio.
Este viernes, los reportes oficiales informaron que Nueva Gales del Sur registró 644 infecciones locales y 4 muertos, gran parte de ellos en el suroeste y oeste de Sídney, en donde habrá toques de queda nocturnos y restricciones sobre salidas al aire libre.
De igual forma, las personas estarán obligadas a usar tapabocas cada vez que salgan de sus casas para evitar que se siga propagando la enfermedad.
En rueda de prensa, la jefa de gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, manifestó este viernes que la Policía “tendrá poderes adicionales para mantener el cumplimiento de las medidas de restricción”.
Desde el inicio de la pandemia, Australia ha reportado más de 42.000 contagios de covid-19 y un total de 975 muertes; además, hasta la fecha, las autoridades han vacunado a un 25 % de la población mayor de 16 años con el esquema completo. Se espera que en los próximos meses entre un 70 % y un 80 % de los ciudadanos mayores de 12 años estén completamente inmunizados contra el virus.
Confinamientos en Israel
Pese a que Israel fue uno de los pocos países que vacunó contra el coronavirus a la mayoría de su población en un tiempo récord, ahora no descarta un nuevo confinamiento por el repunte de infecciones.
La pandemia ha repuntado en ese país en los últimos días y el dato de enfermos graves ya se ha situado este viernes por encima de los 600, en un contexto en el que el gobierno de Naftali Bennett quiere evitar a toda costa un nuevo confinamiento por los efectos económicos que esto llevaría.
Israel ha vuelto en la última semana a datos de enero. El Ministerio de Sanidad informó este jueves de 7.856 nuevos positivos, mientras que 603 pacientes permanecen en estado grave, con 106 pacientes que requieren ventilación asistida.
Por su parte, las autoridades israelíes han endurecido en estas últimas semanas las medidas contra la pandemia; por ejemplo, generalizando el ‘pasaporte Covid’ para acceder a numerosos lugares. “Aunque el confinamiento sea el camino más simple para el Gobierno, hemos optado por el difícil, adoptar decenas de medidas”, declaró Bennett.
Así mismo, el primer ministro instó a los ciudadanos a vacunarse, advirtiendo que el Estado judío podría enfrentarse a un bloqueo “destructivo” durante la temporada alta de vacaciones, que comienza con las celebraciones de Año Nuevo el 6 de septiembre.
El Ejecutivo no oculta que un nuevo confinamiento acarrearía graves problemas económicos, en la medida en que estima que los anteriores habrían supuesto pérdidas que rondan los 200.000 millones de séqueles (unos 53.000 millones de euros). “Un confinamiento es el último recurso, solo cuando se ha agotado el resto de opciones”, advirtió el primer ministro, según The Jerusalem Post.