La crisis por la suerte de los cadáveres en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil continúa, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por recolectarlos, en medio del desconsuelo y la incertidumbre de los familiares, mientras la empresa privada anunciaba la donación de mil ataúdes de cartón.
Tras las impactantes imágenes en redes sociales de cadáveres en calles y domicilios de Guayaquil, colgadas por familiares desesperados ante la falta de respuesta de las autoridades para proceder a su levantamiento, el Gobierno y el municipio han coordinado una respuesta en los últimos dos días que, sin embargo, no ha logrado acabar con esta situación.
En la mañana de este sábado en el barrio norteño de Sauces 8, un cadáver fue dejado sobre un mueble en el parterre central de una avenida con el letrero "Hemos llamado al 911 y no hay ayuda". Después del mediodía un equipo de agentes de Control Metropolitano de Guayaquil, que intervienen en las labores de levantamiento junto con una fuerza especial del Ejército, recogieron otro cuerpo en Sauces 5 y lo trasladaron al cementerio Jardines de la Esperanza. Féretros de cartón comprimido
El personal sanitario no da abasto para tantos cuerpos. Muchos de los cadáveres han sido incinerados en la vía pública en Guayaquil, Ecuador. Se trataba de un fallecido hacía más de un día y que tampoco pudo ser recogido en su vivienda. Las autoridades fueron alertadas por los vecinos, que denunciaron que la madre de la víctima, una mujer mayor, permanecía en la casa junto al cadáver.
La emergencia es de tal magnitud que la municipalidad coordina con la empresa privada la entrega de mil ataúdes de cartón corrugado para dar sepultura a los cuerpos, informó el diario El Universo, de Guayaquil. "Los féretros serán distribuidos en los cementerios Jardines de la Esperanza y Parque de la Paz, y de ser necesario se entregará también al personal de Criminalística de la Policía Nacional”, indicó el rotativo. Incertidumbre y confusión en cementerios Entre tanto, decenas de personas se agolparon por la mañana a las puertas del camposanto Parques de la Paz de Guayaquil para exigir que les entregaran a sus difuntos y poder enterrarlos. Los cadáveres corresponden a personas que fallecieron en los hospitales o incluso en domicilios particulares por covid-19 u otras causas, que fueron levantados y recogidos por las autoridades esta semana. Lucha por un entierro digno Otra circunstancia es que el cuerpo haya sido trasladado al cementerio público del Parque de la Paz, en La Aurora, al norte de Guayaquil, donde el sufrimiento puede ser doble porque muchas veces se enteran allí de que sus seres queridos no han llegado y no saben dónde están.
Esta semana, el municipio de Guayaquil ha dispuesto contenedores frigoríficos para albergar los restos mortales a la luz de la acumulación en las morgues, como medida para paliar los estragos que está causando el coronavirus en la ciudad, que como el resto del país se encuentra bajo un toque de queda de 15 horas al día. El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, reconoció el "deterioro" de la imagen internacional que ha sufrido el país como consecuencia de lo que ocurre en Guayaquil y anunció nuevas medidas para hacer frente a la pandemia que ya cobra 172 vidas y 3.465 contagios.