El Ministerio de Salud de Irlanda informó que suspendió temporalmente la aplicación de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca tras conocerse unos posibles efectos secundarios en Dinamarca y Noruega.
Asimismo, Holanda tomó la misma decisión y el Ministerio de Salud dijo: “Basándose en nuevas informaciones, la Autoridad holandesa de Medicamentos aconsejó, como medida de precaución y a la espera de una investigación más profunda, suspender la administración de la vacuna de AstraZeneca”.
De hecho, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reveló hace unos días que tiene conocimiento de que la Autoridad Sanitaria Danesa ha detenido su campaña de vacunación con la vacuna covid-19 AstraZeneca.
“Esto se decidió como medida de precaución mientras se está llevando a cabo una investigación completa sobre los informes de coágulos de sangre en personas que recibieron la vacuna, incluido un caso en Dinamarca donde una persona murió. Algunos otros Estados miembros también han suspendido la vacunación con esta vacuna”, según señaló la EMA.
Por su parte, el laboratorio británico AstraZeneca afirmó que desea ofrecer su tranquilidad sobre la seguridad de su vacuna covid-19 basándose en evidencias científicas claras. “La seguridad es de suma importancia y la compañía monitorea continuamente la seguridad de su vacuna”.
Además, aseguró: “Una revisión cuidadosa de todos los datos de seguridad disponibles de más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea (UE) y el Reino Unido con la vacuna covid-19 AstraZeneca no mostró evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda (TVP) o trombocitopenia, en cualquier grupo de edad, género, lote definido o en cualquier país en particular”.
Según AstraZeneca en la UE y el Reino Unido, se han notificado 15 episodios de TVP y 22 episodios de embolia pulmonar entre los que recibieron la vacuna, según el número de casos que ha recibido la empresa hasta el 8 de marzo. Esto es mucho más bajo de lo que se esperaría que ocurriera naturalmente en una población general de este tamaño y es similar en otras vacunas covid-19 autorizadas.
La directora médica del laboratorio, Ann Taylor, aseguró: “Alrededor de 17 millones de personas en la UE y el Reino Unido han recibido nuestra vacuna, y el número de casos de coágulos de sangre notificados en este grupo es menor que los cientos de casos que se esperarían entre la población general. La naturaleza de la pandemia ha llevado a una mayor atención en casos individuales y estamos yendo más allá de las prácticas estándar para el monitoreo de la seguridad de los medicamentos autorizados al informar eventos de vacunas, para garantizar la seguridad pública”.
El laboratorio también señaló que las pruebas adicionales las han realizado, y las están realizando, ellos mismos e independientemente por las autoridades sanitarias europeas, y ninguna de estas nuevas pruebas ha demostrado ser motivo de preocupación.
“Durante la producción de la vacuna, AstraZeneca, sus socios y más de 20 laboratorios de pruebas independientes realizan más de 60 pruebas de calidad. Todas las pruebas deben cumplir con criterios estrictos de control de calidad y estos datos se envían a los reguladores de cada país o región para su revisión independiente antes de que cualquier lote pueda enviarse a los países”, agrega AstraZeneca.
Finalmente, concluyó diciendo: “la compañía está examinando de cerca este problema, pero la evidencia disponible no confirma que la vacuna sea la causa. Para superar la pandemia, es importante que las personas se vacunen cuando se les invite a hacerlo”.
Asimismo, el director del equipo científico de la Universidad de Oxford aseguró que no existe ninguna relación entre los coágulos sanguíneos y la vacuna de la covid-19 producida por el laboratorio británico AstraZeneca.
El director del grupo de vacunas de Oxford, Andrew Pollard, dijo: “hay pruebas muy tranquilizadoras de que no hay un aumento del fenómeno de los trombos aquí en el Reino Unido, donde se han administrado hasta ahora la mayoría de las dosis de Europa”.