Ricardo Lewandowski, magistrado del Tribunal Supremo de Brasil, ha autorizado que los estados y municipios del país puedan evaluar de forma independiente la continuidad de posibilidad de vacunar contra la covid-19 a los menores de entre 12 y 17 años.
El magistrado ha señalado que esto podrá realizarse siempre y cuando el proceso no contradiga las directrices de los fabricantes, las autoridades sanitarias y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). A mediados de septiembre, el Ministerio de Sanidad recomendó aplicar únicamente la vacunación a menores en caso de comorbilidad.
Además, ha indicado que las directrices dadas previamente por Sanidad “no estaban amparadas en evidencias académicas y mucho menos en normas y criterios científicos y técnicos”.
Asimismo, ha subrayado que a tenor del artículo 227 de la Constitución “constituye una prioridad absoluta el derecho a la salud, la vida y la educación de los niños, adolescentes y jóvenes” y, por lo tanto, deben tomarse medidas de inmunización frente a la COVID-19. En este sentido, ha recalcado la importancia de las vacunas de cara al inicio del año académico.
La decisión de Lewandowski llega tras una demanda interpuesta por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y respaldada por otras formaciones políticas como el Partido de los Trabajadores (PT), y el Partido Socialismo y Libertad, entre otros.
El juez ha argumentado que la negativa a vacunar a este grupo de edad puede acarrear consecuencias y provocar un retroceso “indeseable” en la lucha contra la pandemia. Actualmente cerca del 40 por ciento de la población adulta brasileña cuenta con la pauta completa de vacunación.
Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia, ha registrado más de 21,2 millones de casos y unos 591.000 fallecidos desde el inicio de la crisis sanitaria. Es el segundo país con mayor número de muertes por coronavirus, únicamente superado por Estados Unidos.
Por otra parte, Naciones Unidas ha confirmado este miércoles que la delegación de Brasil que ha viajado hacia Nueva York esta semana para participar en la 76 Asamblea General de la organización se encuentra en aislamiento, después de que el ministro de Salud brasileño, Marcelo Queiroga, diera positivo por coronavirus.
Así lo ha hecho saber Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien no se habría reunido con la delegación, según ha informado en rueda de prensa.
“Fuimos informados anoche por la misión permanente de que un delegado que estaba en la Asamblea General dio positivo en una prueba de covid-19. Estamos trabajando con ellos para llevar a cabo las acciones a seguir que sean necesarias”, ha contado Dujarric.
“Esta delegación en cuestión no se ha reunido con el secretario general”, ha dicho el portavoz, quien también ha comunicado que por el momento “no se han identificado contactos cercanos entre personal de la ONU” y el equipo que ha traído consigo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Brasil “ha confirmado que toda la delegación ha decidido realizar una cuarentena voluntaria de 14 días”, ha dicho Dujarric, recoge la agencia de noticias Sputnik.
El positivo de Queiroga es el segundo en la comitiva de viaje de Bolsonaro a Nueva York. El otro caso diagnosticado es el de un miembro del equipo ceremonial del presidente que no estuvo en contacto con las autoridades y permanece en cuarentena en Estados Unidos.
A diferencia de Bolsonaro, que no ha recibido la vacuna contra la covid-19, Queiroga si ha recibido las dos dosis correspondientes, en concreto de CoronaVac.
Bolsonaro ha sido la excepción entre los líderes mundiales que han asistido a la Asamblea General por no haber recibido la vacuna contra la covid-19. A su llegada a Nueva York, se publicó una imagen de él y su comitiva comiendo pizza en la calle, puesto que las leyes de la ciudad no permiten la entrada en bares y restaurantes a aquellos que no han sido vacunados.
*Con información de Europa Press