Las autoridades sanitarias de Estados Unidos registraron el pasado viernes 4 de febrero 2.400 muertes por coronavirus, lo que elevó el balance total de fallecimientos a causa del virus en ese país a cerca de 900.000 decesos.
Así lo recoge la última actualización de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades del país (CDC), que además notifica más de 330.000 nuevas infecciones en una sola jornada, lo que sitúa el balance total en más de 76 millones de contagios desde el inicio de la pandemia.
Aún así, Estados Unidos está doblegando la curva de contagios, que tuvo su pico más alto el 16 de enero, cuando el país estaba inmerso en una gran ola de infecciones provocada por la nueva variante ómicron, dominante en el país, así como por las celebraciones de fin de año.
Respecto al proceso de vacunación, los CDC han detallado que cerca del 64 por ciento de la población estadounidense cuenta con esquema completo de inmunización, mientras que al menos el 75,5 por ciento de la ciudadanía ya ha recibido al menos una dosis.
Tras conocerse los datos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha remarcado la importancia de las vacunas “para salvar vidas y combatir este virus” por ser “increíblemente efectivas” y ofrecer “el más alto nivel de protección”.
“Doscientos cincuenta millones de estadounidenses han dado un paso al frente para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades al recibir al menos una vacuna, y como resultado hemos salvado más de un millón de vidas estadounidenses”, ha dicho.
En este sentido, ha señalado que se pueden salvar “más vidas” y “evitar que innumerables familias sufran el dolor más profundo imaginable”: “Insto a todos los estadounidenses: vacúnense, vacunen a sus hijos y reciban su vacuna de refuerzo. Es gratis, fácil y efectivo, y puede salvar su vida y la vida de sus seres queridos”.
Finalmente, el presidente estadounidense ha recalcado que, pese al “peso emocional, físico y psicológico” de la pandemia, todavía hay una “capacidad dentro de nosotros mismos, no solo para superar nuestro dolor con más fuerza, sino para unirnos para protegernos unos a otros”.
Esto se suma a que en nuestro continente una de cada cuatro personas no ha recibido ni una sola dosis de vacunación anticovid-19, donde los contagios y muertes por el coronavirus siguen aumentando, advirtió este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El 63% de los habitantes de América Latina y el Caribe han sido vacunados contra el covid-19 pero sigue siendo la región más desigual del mundo en el acceso a las vacunas, afirmó la directora de la OPS, Carissa Etienne, durante una rueda de prensa virtual.
Aunque 14 países y territorios han inmunizado por completo al 70% de su población, otros tantos no han logrado proteger aún al 40% de sus habitantes.
En los países de ingresos bajos y medianos “más del 54% de las personas aún no han recibido una sola vacuna contra el covid-19″, afirmó Etienne.
Con información de Europa Press y AFP.