Un estudio publicado en la Revista Pediatrics, de la Academia Estadounidense de Pediatría, analizó las características epidemiológicas de cerca de 2.143 niños, niñas y jóvenes en China, quienes enfermaron por causa del coronavirus y llegaron a presentar una sintomatología grave. "Los niños de todas las edades son suceptibles al covid-19, pero no se encontraron diferencias de género significativas. Las manifestaciones clínicas de pacientes pediátricos fueron generalmente más leves que las de los pacientes adultos. Sin embargo, los niños pequeños, particularmente recién nacidos, fueron vulnerables a la infección de covid-19", dice el estudio.
El estudio comprobó que la media de los pacientes menores de edad fue de 7 años. De los 2.143 casos, 731 fueron confirmados por pruebas de laboratorio y 1.412 considerados como sospechosos. Además, reveló que el tiempo desde el inicio de la enfermedad hasta el diagnóstico fue de dos días. "Hubo un rápido aumento de la enfermedad en la etapa temprana de la epidemia y luego hubo una gradual y constante disminución", sostiene el estudio.
Asimismo, más del 90 por ciento de los pacientes eran casos asintomáticos, leves o moderados, pero también resalta que algunos de los menores presentaron fiebre, tos, fatiga, congestión general y, en algunos caos, diarrea y náuseas. La enfermedad se propagó rápidamente desde la provincia de Hubei a las provincias circundantes con el tiempo. Más los niños se infectaron en la provincia de Hubei que en cualquier otra provincia. Según los análisis de los científicos, más de un tercio de los menores, aproximadamente el 39 por ciento, presentó neumonía y problemas pulmonares, diagnósticos que fueron revelados gracias a tomografías computarizadas que les realizaron. Por su parte, un 4 por ciento no desarrolló ninguno de los síntomas.
Los casos de estos pacientes fueron clasificados como infección asintomática, para aquellos que no presentaron ningún síntoma y la imagen de su torax es normal; leve, síntomas de infección aguda incluyendo fiebre, dolor de garganta y estornudos; moderado, para los que ya tienen neumonía, tos y fiebre frecuentes, y cuyas imágenes de tórax muestran lesiones pulmonares; grave, para síntomas respiratorios tempranos y síntomas gastrointestinales como diarrea. Por último, crítico, que es cuando los menores presentan dificultad respiratoria aguda (SDRA) o insuficiencia respiratoria. En estos casos, "la disfunción orgánica puede ser mortal", como asegura el estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Shilu Tong, autor principal del estudio y director del departamento de epidemiología clínica y bioestadística del Centro Médico Infantil de Shangái, aseguró en uno de los comentarios del estudio que consideraba que los niños más pequeños eran más vulnerables ante el virus porque sus funciones y sistemas todavía estaban en desarrollo. Sin embargo, el doctor Andrea Cruz, profesor asociado de pediatría del Baylor College of Medicine, realizó un comentario en el estudio y dijo que tanto los recién nacidos como los menores en edad preescolar tienen su sistema inmunológico débil y por eso se enferman. "No han estado expuestos a virus antes y, por lo tanto, no pueden montar una respuesta inmune efectiva".
Una de las conclusiones a las que llegaron los expertos es que el sistema inmunológico de los niños no se acelera tanto para poder atacar el virus como sí lo hacen los sistemas inmunes de los adultos. También, hay una teoría sobre que el receptor o la proteína en las células humanas a las que se unen las partículas virales, conocido como receptor ACE2, no se expresa en los niños pequeños. Mientras tanto, científicos de todo el mundo intentan determinar cómo el coronavirus afecta a sus pequeños organismos. Varios de ellos consideran que los casos de niños con la pandemia de coronavirus en países como Italia, Singapur y Corea del Sur son similares.