El Gobierno noruego se pronunció ante la acusación de que el coronavirus se habría detectado en una tabla de cortar utilizada para manipular salmón importado, generando un rebrote de la pandemia entre trabajadores y visitantes del principal mercado de Pekín, en Xinfadi, al suroeste de la capital china. La noticia del rebrote ha puesto entre la espada y la pared a China que estaba superando la enfermedad desde hacía varias semanas y en donde muchas de las restricciones habían sido levantadas al no registrar nuevos contagios. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre su situación tras confirmar más de 100 nuevos casos de coronavirus en el país en los últimos días.

Noruega salió a defenderse y aseguró que su salmón no fue la causa del rebrote de la covid-19 en Pekín. Además, recordó que este producto es uno de sus estandartes, casi como un símbolo nacional, y que al año exportan millones de toneladas de este producto a varios países del mundo. De hecho, en 2019 China consumió alrededor de 23.500 toneladas de salmón noruego. Esto llevó a una reunión entre voceros noruegos y chinos quienes concluyeron que este pescado no parece ser la causa del virus detectado en el mercado mayorista, a pesar de que en Pekín se detuvo enseguida la venta del producto. "El caso se está resolviendo", declaró el ministro de Pesca, Odd Emil Ingebrigtsen, citado por la agencia TDN Finans. "Estamos trabajando actualmente en los detalles y puedo confirmar que el caso parece resuelto".

Grandes cadenas de supermercado, como Wumart o Carrefour, eliminaron el salmón de sus puestos y el Centro de Productos del Mar de Noruega, organismo encargado de promover las ventas de pescado noruego, informó de la anulación de varios pedidos. El rebrote de infecciones en Pekín ha llevado a las autoridades a volver a implementar medidas restrictivas como el cierre de zonas residenciales, escuelas, centros deportivos, así como la cancelación de más de mil vuelos domésticos.